Bizcochitos de Halloween

Bizcochitos de Halloween

Halloween es una fiesta que poco a poco va introduciéndose cada vez más en nuestra cultura, decorar con esta temática y hacer ese día algo especial es algo con lo que disfrutan mucho los niños, así que cada año, hacemos algo, a veces más secillo como los merenguitos o las salchichas o a veces más complejo como las galletas o una tarta.

Estos bizcochos se pueden hacer con la receta de bizcocho blanco que más nos guste y que no se deshaga mucho, éstos están hechos con una coca de llanda, lo ideal es que repose de un día a otro para que esté más asentado.

Ingredientes:

Para los cristales de azúcar:

  • 390 g de azúcar,
  • 250 ml de agua,
  • 125 ml de glucosa o sirope de maíz,
  • 1/4 de cucharadita de cremor tártaro.

Para la coca de llanda: (para un molde de 20 cm x 20 cm)

  • 300 g de harina de repostería,
  • 240 g de azúcar,
  • 3 huevos,
  • la ralladura de un limón,
  • 190 g de leche entera,
  • 90 g de aceite de girasol,
  • 3 papeles de gaseosas de cada color.
  • Para espolvorear:
  • Azúcar,
  • canela

Para cubrir:

  • 200 g de nata de montar,
  • 150 g de chocolate blanco.

Para decorar:

  • Colorante rojo alimentario en pasta,
  • Licor blanco como ginebra, ron, etc.

Elaboración:

Del bizcocho:

Elaboración de la coca de llanda: En ESTA RECETA.

De los cristales de azúcar: 

Ponemos todos los ingredientes del cristal de azúcar en un cazo, los removemos bien y ponemos a calentar a fuego medio.

Seguimos removiendo de vez en cuando hasta que alcance los 150º C. Tardará un rato. Para controlar la temperatura nos vendrá bien un termómetro de cocina.

Cuando alcance la temperatura deseada, lo volcamos sobre un silpat, lámina de silicona o un papel de cocina. Dejamos enfriar.

Cuando esté frío, lo golpeamos en el centro con un objeto contundente, se romperá como si fuese un cristal de verdad.

Rompemos las veces que sean necesarias para conseguir los trozos que necesitemos.

Lo que nos sobre lo podemos conservar en una caja de lata. Fuera acaban derritiéndose, sobre todo si vivís en una zona con humedad.

Del ganache de chocolate blanco:

Ponemos a calentar la nata en un cazo al fuego hasta que hierva. Retiramos del fuego y añadimos el chocolate troceado.

Removemos hasta que se integre bien todo. Dejamos enfriar.

Montaje:

Cortamos en tiras el bizcocho, le quitamos con un cuchillo la parte de arriba.

Hacemos porciones en forma de cubo más o menos.

Sumergimos las porciones de bizcocho en el ganache con ayuda de un par de tenedores.

Los vamos dejando en una rejilla con un bol debajo para recoger el exceso.

Diluimos un poco de colorante rojo en el ron o ginebra, con un pincel que dedicaremos únicamente a uso alimentario, manchamos los trozos de bizcocho.

Cuanto más frío esté el ganache, sin llevarlo al frigo, más cuerpo tendrá y más cubrirá los bizcochos, aunque tampoco hace falta que cubra mucho, simplemente para que destaque más la decoración.

El último toque será clavarles un trozo de cristal, mancharlo con más colorante y dar algún toque más de color a los bizcochos para rematar.

¡¡¡Quedan realmente terroríficos!!!



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *