Merenguitos de Halloween
Un dulce muy fácil de hacer, es el típico merengue horneado, sólo que un poco disfrazado de fantasmita, puede servir para una divertida fiesta de Halloween o de disfraces.
Lo más entretenido es ponerle los ojitos y lleva un tiempo largo de cocción y enfriado por lo que lo ideal es hacerlos el día antes a cuando los vayamos a necesitar, así los tenemos fríos y listos para nuestra fiesta.
Fuente: Dulces que jode
Ingredientes:
- 3 claras de huevos grandes (unos 120 g)
- 180 g de azúcar,
- 1 cucharada de maizena,
- esencia de vainilla,
- gotas de chocolate.
Elaboración:
Ponemos en el bol de la batidora las claras, empezamos a batir con las varillas a velocidad media hasta que empiecen a espumar.
Vamos añadiendo poco a poco con la máquina en marcha el azúcar a cucharadas, la maizena y la esencia, subimos la velocidad y seguimos batiendo hasta que el merengue forme picos.
Precalentamos el horno a 80ºC.
Ponemos el merengue en una manga pastelera con una boquilla lisa mediana.
Colocamos papel de horno sobre una bandeja de hornear, formamos los merenguitos subiendo un poco la manga y dando un giro rápido al final para que quede un pico.
Ponemos los ojos y boca si queremos con gotas de chocolate.
Horneamos unas 2 horas y media a 80ºC, dejamos que se enfríe y pierda el calor por completo, dentro del mismo horno.
Los que llevaban boca salieron un poco burlones, eso o les había sentado mal el chocolate ¡je, je!
El resto parecían más formalitos, pero más que susto daban un poco de penita con esos ojos como diciendo: «¡¡No me comas!!» Lo malo que nadie les hizo caso y acabaron «un poco» maltrechos entre las mandíbulas de los comensales.