Tarta «Carolween»

Tarta «Carolween»

Una tarta para otro cumple más de mi niña, que como cae cerca de la fecha de halloween y a los niños les gusta tanto disfrazarse y celebrar, decidió hacerlo con esta temática, de ahí el nombre.

Pese a ser una tarta fondant, la decoración es muy sencilla, ya que está simplemente pintada, por razones de logística disponía de muy poco tiempo, así que busqué con mi hija una imagen que nos gustara para poder adaptar a la tarta y que quedara bonita y divertida.

Ingredientes: (para un molde de 15 centímetros de diámetro)

Para el bizcocho:

    • 3 huevos grandes,
    • 150 g de azúcar moreno,
    • la ralladura de una naranja o aroma de naranja,
    • 90 g de aceite de girasol,
    • 150 ml de vino tinto (que no sea de muy mala calidad),
    • 190 g de harina de repostería,
    • 75 g de cacao soluble (nesquick o similar),
    • 1,5 cucharadas de caco puro en polvo,
    • 11 g de levadura química,
    • 1/4 de cucharadita de bicarbonato,
    • mantequilla o margarina para engrasar el molde.

Para el relleno:

    • 50 g de mantequilla a temperatura ambiente,
    • 215 g de azúcar glacé,
    • 100 g de queso crema,
    • 20 g de mermelada de frambuesa,
    • colorante alimentario rosa (opcional).

Para la cobertura:

    • ganaché de chocolate negro: (podemos ver su elaboración en esta receta)
    • 200 ml de nata de montar,
    • 200 g de chocolate postres.

Para la decoración:

    • Fondant de miel de colores.
    • Colorante alimentarios de diversos colores,
    • licor blanco como ginebra, vodka, etc.

Elaboración:

Elaboración del bizcocho de chocolate al vino tinto, AQUÍ.

Está rellena de mermelada de frambuesa y Cream Cheese Icing de frambuesa, elaboración: AQUÍ.

Recubierta con ganaché de chocolate negro.

El fondant es el de miel.

El bizcocho está horneado en un molde de 15 centímetros de diámetro, pero bastante lleno, por lo que hay que poner papel de horno alrededor para que suba correctamente.

Está horneado en la cocimix durante 70 minutos + 10 minutos de mantenimiento de calor.

Una vez enfriado y dejado reposar un día entero el bizcocho lo partimos en tres láminas y rellenamos con la crema y la mermelada en sus dos capas.

Lo recubrimos con ganaché de chocolate negro que será lo que sirva para pegar el fondant.

Lo dejamos en el frigo que asiente bien el ganaché durante unas cuantas horas o un día entero.

Forramos con fondant con el color elegido, blanco en este caso ya que iba a pintarlo en su totalidad.

Preparamos los colorantes alimentarios en gel, el licor y los pinceles. A modo de paleta, un plato blanco.

Empezamos colocando el nombre para situar el dibujo centrado a partir de éste.

Después marcamos las líneas principales del dibujo, no hace falta que quede exacto ya que no son formas muy concretas.

Vamos rellenando de colores y por último dibujando los detalles que le dan el toque de acabado.

Me encanta cómo queda el plato-paleta después de haber mezclado los colores. No necesitamos muchos para conseguirlos todos, con unos pocos mezclando y jugando con si están más o menos diluidos, hemos logrado los demás.

No descuidamos ningún lado de la tarta, ya que se ve por todas partes.

Estuvo en la mesa acompañadas por varias chuches y un cementerio con tierra de galletas tipo oreo para simular la tierra y fondant para las piedras.

En la mesa salada no podían faltar las manos terroríficas, je, je!

El corte del bizcocho esponjoso con la crema asomando, mmm!