Tarta mousse de mango y frutos rojos
Últimamente casi siempre que tengo una celebración familiar hago este tipo de tartas, porque al ser para postre es ideal que dé un toque fresco y es mucho más ligera que cualquier tarta que sea un bizcocho. Además en ellas podemos combinar los sabores que se nos ocurran a nuestro antojo, el mango me gustó mucho como queda con el chocolate en esta tarta, pero me ha gustado aún más en esta, ya que ningún sabor se apodera de otro, queda más equilibrado. Podemos jugara con sabores más clásicos como el chocolate y la naranja como en esta tarta o más atrevidos como la manzana y el caramelo en esta otra.
Estas tartas son algo laboriosas, pero mucho menos de lo que pueda parecer en un principio, las mousses se elaboran todas de manera bastante similar y el resultado es muy bueno y artístico, por lo que os animo a elaborar este tipo de tartas, quedaréis muy bien con vuestros invitados.
Para el glaseado de esta tarta aproveché algunos que me quedaban de otras tartas, ya que se conservan perfectamente en el frigo bastante tiempo. De todos modos sus ingredientes y elaboración están puestos mediante enlaces a recetas de otras tartas.
Ingredientes: (para una tarta de 16 cm de diámetro)
Para el bizcocho base:
- 2 huevos,
- 50 g de azúcar,
- 15 g de cacao en polvo,
- 50 g de harina de repostería,
- aroma de vainilla.
Para la mousse de frutos rojos:
- 160 g de frutos rojos,
- el zumo de 1/2 limón
- 160 g de nata de montar fría,
- 45 g de azúcar,
- 4 g de gelatina en hojas.
Para la mousse de mango:
- 360 g de mango o frutas tropicales variadas,
- 105 g de azúcar,
- 360 g de nata de montar fría,
- 9 g de gelatina en hojas.
Para los glaseados brillantes:
- Receta y elaboración del glaseado de chocolate negro: AQUÍ.
- Receta y elaboración de los glaseados de chocolate blanco o de color: AQUÍ.
Para decorar:
- Chocolate negro,
- chocolate blanco,
- merenguitos de colores,
- Furtos rojos.
Elaboración:
Del bizcocho:
Precalentamos el horno a 170º C (con ventilador, 180º C sin).
Ponemos en un bol o en el de la amasadora los huevos con el azúcar y la vainilla, los batimos a velocidad máxima hasta que espumen.
Tamizamos la harina y el cacao en polvo, los mezclamos bien.
Vamos añadiendo esta mezcla a la de los huevos poco a poco con la máquina a velocidad lenta y terminamos de integrarlo con una espátula.
Echamos la masa en el molde.
Horneamos unos 20 minutos a 170º C (con ventilador, 180º C sin).
Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla, como queda un bizcocho bastante alto para usarlo como base y los ingredientes son muy pocos para elaborar sólo la mitad, una vez frío, lo partimos en tres trozos con un cuchillo de sierra y con cuidado.
Envolvemos bien en film y congelamos los discos de bizcocho, podemos dejar en el frigo el que vamos a utilizar en esta tarta, los otros los guardamos para otra ocasión.
De la mousse de frutos rojos:
Semi montamos la nata. Reservamos en el frigo.
Trituramos la fruta con el azúcar hasta que quede bien fina, cocinamos unos 10 minutos a 90º C.
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría un par de minutos.
La colamos para eliminar posibles semillas.
Echamos la gelatina hidratada y escurrida y mezclamos bien.
Dejamos que se temple esta mezcla hasta unos 45º C.
Cuando haya llegado a esta temperatura, lo mezclamos bien con la nata que teníamos reservada con movimientos suaves y envolventes hasta que quede uniforme.
Echamos la mousse en un molde de 13 cm de diámetro.
Llevamos al congelador unas 4 horas o de un día para otro.
Cuando esté congelada esta parte, la desmoldamos, si no la vamos a usar enseguida, la envolvemos en film y llevamos de nuevo al congelador.
De la mousse de mango:
Para hacer esta mousse procedemos exáctamente de la misma forma que la de frutos rojos.
Semi montamos la nata. Reservamos en el frigo.
Trituramos la fruta con el azúcar hasta que quede bien fina, cocinamos unos 10 minutos a 90º C.
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría un par de minutos.
La colamos para eliminar posibles semillas.
Echamos la gelatina hidratada y escurrida y mezclamos bien.
Dejamos que se temple esta mezcla hasta unos 45º C.
Cuando haya llegado a esta temperatura, lo mezclamos bien con la nata que teníamos reservada con movimientos suaves y envolventes hasta que quede uniforme.
Ponemos en un aro o molde de 16 centímetro de diámetro parte de la mousse de mango, colocamos encima lo más centrada posible, la mousse de frutos rojos que tenemos congelada.
Echamos en el molde el resto de la mousse de mango hasta terminarla, colocamos el disco de bizcocho, lo hundimos ligeramente y alisamos con una espátula.
Llevamos al frigo toda la noche.
Cuando está completamente congelamos, lo desmoldamos, si es un aro metálico, con ayuda de un soplete de cocina.
Le damos la vuelta, para que quede con la parte del bizcocho abajo.
Si no la vamos a glasear en ese momento, la llevamos de nuevo al frigo bien envuelta en film.
Decoración:
Si no tenemos preparado glaseado brillante de otra ocasión, lo elaboramos de nuevo según estas recetas: el de chocolate negro y el de chocolate blanco.
Si fuera el caso que sí tuviéramos glaseados de otras ocasiones, los colamos y pasamos a una jarra y lo calentamos hasta que llegue a 30º C el de chocolate negro y a 35º C el de chocolate blanco o de colores.
Colocamos la tarta congelada sobre una rejilla con un recipiente abajo para recoger el sobrante y la bañamos con los glaseados.
Se pueden poner los tres colores en el mismo recipiente sin mezclar demasiado y echar por encima de la tarta o echarlos por separado, queda algo más de textura, pero el efecto es bastante bonito también.
Luego ya, decoramos a nuestro gusto.
En este caso con adornos hechos con chocolate negro y blanco.
Unos merenguitos de color naranja para recordar su interior de mousse de mango y unos frutos rojos que hacen referencia a su relleno.
Dejamos descongelar en el frigo unas cuantas horas o hasta el día siguiente para comer.
El corte de estas tartas queda muy bonito.
Y como lleva varios colores, cada porción es distinta.
