Turrón de camembert y frutos secos
Este turrón o más bien falso turrón de camembert y frutos secos es en realidad un trampantojo, es decir, tiene apariencia de otro alimento, en este caso dulce, pero no lo es ya que sus ingredientes principales son queso y frutos secos y no lleva azúcar ni ningún otro edulcorante.
Es una forma distinta de presentar un entrante que podemos servir cortado como si de un turrón dulce se tratara, queda muy aparente en la mesa, perfecto para un día de fiesta para disfrutar de su sabor y divertirnos con nuestros comensales.
Podemos comerlo sobre tostas acompañado de un chutney o a trozos pequeños en una ensalada.
Fuente: Revista thermomix nº 98
Ingredientes: (para 2 turrones finos de 18 cm x 8cm)
- 250 g de queso camembert,
- 60 g de nata de montar,
- 60 g de queso crema,
- 30 g de pistachos,
- 30 g de piñones,
- 30 g de nueces,
- 30 g de almendras crudas sin piel,
- 15 g de cebolla frita crujiente (opcional).
Elaboración:
Preparamos el o los moldes que vayamos a utilizar forrándolos con papel film para protegerlos de posibles manchas y con papel de horno para que la forma quede lo más recta posible.
Si no disponemos de cajas de madera podemos usar un tupper que se adapte a las medidas o un brick de leche vacío cortado a lo largo como en la receta de turrón de chocolate.
Cepillamos la corteza del queso camembert para eliminar parte de su intenso sabor.
Ponemos a calentar el camembert a trozos junto a la nata a fuego medio, lo retiramos antes de que empiece a hervir.
(En thermomix: 7 minutos, 90º C, velocidad 1).
Retiramos del fuego e incorporamos el queso crema, trituramos hasta que esté todo integrado.
(En thermomix: 30 segundos, velocidad 5)
Añadimos los frutos secos y la cebolla crujiente y mezclamos bien.
(En thermomix: 20 segundos, giro a la inversa, velocidad 2)
Echamos la mezcla en el o los moldes forrados y alisamos bien.
Cerramos y llevamos al frigo un par de horas por lo menos para que coja cuerpo y podamos desmoldar.
Una vez desmoldado, cortamos en trozos del tamaño deseado y comemos sobre unas tostadas solo o acompañado con un poco de chutney, que combina muy bien con el sabor a queso.
