Tarta La Novia Cadáver

Tarta La Novia Cadáver

Los niños van creciendo y los gustos van cambiando. Una tarta de cumpleaños para una celebración de mi niña, basada en la conocida película de Tim Burton «La Novia Cadáver». Una forma de decorar una tarta fondant más sencilla y rápida que con decoraciones con más fondant, puedes elegir el tema que más guste a quien cumpla años y utilizar los colores necesarios, en este caso, por el tiempo disponible, fue sólo con un color.

La tarta era un bizcocho de chocolate relleno de dulce de leche y ganache de chocolate.

Ingredientes: 

Para el bizcocho (de 15 cm de diámetro)

  • 3 huevos grandes,
  • 150 g de azúcar moreno,
  • la ralladura de una naranja o aroma de naranja,
  • 90 g de aceite de girasol,
  • 150 ml de vino tinto (que no sea de muy mala calidad),
  • 190 g de harina de repostería,
  • 75 g de cacao soluble (nesquick o similar),
  • 1,5 cucharadas de caco puro en polvo,
  • 11 g de levadura química,
  • 1/4 de cucharadita de bicarbonato,
  • mantequilla o margarina para engrasar el molde.

Para el relleno:

  • Ganaché de chocolate negro: (podemos ver su elaboración en esta receta)
    • 400 ml de nata de montar,
    • 400 g de chocolate postres.
  • 200 g de dulce de leche.

Para la decoración:

  • Fondant  blanco.
  • Colorante en polvo color negro.
  • Alcohol blanco como ron o ginebra.

Elaboración:

El dulce de leche podemos comprarlo o hacerlo con antelación como explica esta receta, para que esté frío y con la textura adecuada.

Lo mismo que el ganaché de chocolate que ha de estar frío para poder trabajarlo.

La elaboración del bizcocho está explicada en: ESTA RECETA. Conviene hacerlo un día antes para que asienten los sabores y sea más sencillo separarlos en capas.

Una vez relleno, montado y cubierto con ganache el bizcocho, lo forramos con fondant, quitamos el excedente y alisamos bien.

Una manera de pasar parte del dibujo a la tarta para que sirva de ayuda a la hora de pintar, es imprimirlo, colocar el papel apoyado sobre la zona donde queremos que vaya el dibujo y marcar pinchando con un alfiler las zonas más importantes al menos, así es más fácil que no se vaya mucho del original.

Ponemos en un recipiente el colorante diluido en la ginebra, cuando se seca se evapora el alcohol, no tarda mucho.

Con una brochita que usaremos únicamente para uso culinario, vamos pintando el modelo diluyendo más o menos según la intensidad de color que deseemos.

Luego ya terminamos con los detalles y rematamos con el nombre.

La parte de atrás se ve menos, pero algo ha de llevar, aunque sea un sencillo dibujo algo tétrico.

La porción de la Novia, para la protagonista, cómo no.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *