Tarta de queso y mermelada de frutas del bosque
Una deliciosa tarta muy suave de sabor y de textura, es de este tipo de tartas que apetece comer cuando empiezan los días primaverales ya que se come fresquita y es bastante ligera.
La mermelada que lleva incorporada podemos cambiarla a nuestro gusto teniendo en cuenta que le va bien una mermelada que le aporte un punto de acidez para contrarrestar el sabor más neutro del queso.
Es muy sencilla de hacer, lo único que hemos de tener en cuenta es cierta previsión de tiempo para que se enfríe bien antes de comerla.
Fuente: calendario thermomix: mayo 2014
Ingredientes: (para un molde de 15 cm de diámetro)
Para la masa de la base:
- 60 g de harina de repostería
- 30 g de mantequilla a temperatura ambiente,
- 1/2 huevo,
- 1 cucharada de azúcar.
Para la crema de queso:
- 250 g de queso de untar,
- 250 g de nata de montar.
- 2 cucharadas de azúcar,
- 1 huevo,
- 1 cucharada de harina de repostería.
Para poner entre la masa y la crema:
- mermelada de frutas del bosque (unos 200 g).
Elaboración:
Con thermomix:
Ponemos en el vaso la harina, la mantequilla, el huevo y el azúcar.
Amasamos 15 segundos a velocidad 6.
Formamos una bola con la masa, la envolvemos en papel film y la llevamos al frigo mientras preparamos el resto de la tarta.
Sin thermomix:
Ponemos en un bol o en el de la amasadora la harina, la mantequilla, el huevo y el azúcar.
Amasamos hasta que se integre todo.
Formamos una bola con la masa, la envolvemos en papel film y la llevamos al frigo mientras preparamos el resto de la tarta.
Con thermomix:
Sin lavar el vaso ponemos el queso de untar y la nata, mezclamos 40 segundos a velocidad 5.
Sin thermomix:
En otro bol ponemos el queso de untar y la nata, mezclamos bien con unas varillas.
Con thermomix:
Añadimos el huevo, la harina y el azúcar, mezclamos 30 segundos a velocidad 6.
Sin thermomix:
Añadimos el huevo, la harina y el azúcar, mezclamos bien de nuevo.
Precalentamos el horno a 180º C.
Sacamos la masa del frigo y la ponemos en nuestro molde forrado con papel de horno (la parte de las paredes un poco más alta que el propio molde para evitar que se salga).
Vamos adaptando la forma de la masa a la base del molde con las manos, si se nos pega, podemos untarnos con un poco de aceite.
Sobre la masa echamos la mermelada y la repartimos bien.
Por último echamos la crema sobre la mermelada despacito.
Horneamos a 180º C unos 50 minutos o hasta que la veamos dorada por arriba, ha de quedar cuajada sin que se seque demasiado.
Dejamos enfriar al menos un par de horas y desmoldamos con cuidado.