Tarta de Chocolate y Mango
Una tarta que casi no llega a ser. Me comprometí a hacerla y ya en casa me di cuenta que no tenía apenas ingredientes, tampoco tiempo para comprar más, así que con lo que tenía me tuve que apañar.
El sabor del bizcocho estaba claro, chocolate, eso sin problemas, pero para el relleno no tenía mucho más chocolate para hacer una crema. Tenía queso crema, aunque no el apropiado, lo suyo hubiese sido queso tipo de untar para que quedase con una textura más lisa, con el que usé (requesón), la textura queda mucho más granulada, aún así suave al paladar, además como el aspecto que resulta es como una capa de bizcocho muy húmedo, quedó muy bien integrado con el bizcocho de chocolate y al añadir la pasta de mango a la crema, el color y sabor de la misma queda muy rico.
En conjunto una tarta bastante sencilla que queda deliciosa y vistosa.
Fuente del bizcocho: Thermomix
Ingredientes: (para un molde de 20 cm de diámetro)
Para el bizcocho:
- 100 g de harina de repostería,
- 40 g de cacao puro en polvo,
- 2 cucharaditas de levadura química,
- 150 g de azúcar,
- 1 cucharadita de azúcar avainillado,
- una pizca de sal,
- 3 huevos,
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente,
- 40 g de zumo de naranja.
Para la crema de mango:
- 120 g de mantequilla a temperatura ambiente,
- 130 g de azúcar glacé,
- 200 g de queso crema (requesón en este caso),
- 3 cucharaditas de pasta de mango Home Chef,
- naranja confitada (para poner encima de la crema).
Para la cobertura:
- Ganaché de chocolate,
- Virutas de chocolate negro (Belbake de LIDL).
Elaboración:
Del bizcocho:
Con Thermomix:
Ponemos en el vaso seco la harina, el cacao, la levadura, el azúcar avainillado y la sal. Pulverizamos 20 segundos, velocidad progresiva 5-10.
Sacamos del vaso y reservamos.
Sin Thermomix:
Tamizamos en un bol la harina, el cacao, la levadura, el azúcar, el azúcar avainillado y la sal. Mezclamos con una cuchara.
Reservamos.
Con Thermomix:
Ponemos la mariposa en las cuchillas y echamos en el vaso los huevos junto al azúcar. Programamos 5 minutos, 37º C, velocidad 3,5.
Cuando termine, 4 minutos, velocidad 3, sin temperatura.
Sin Thermomix:
Batimos bien los huevos con el azúcar con la batidora o varillas manuales hasta que espumen.
Con Thermomix:
Añadimos la mantequilla a trozos y la mezcla de harina, cacao y demás que teníamos reservada. Mezclamos 4 segundos, velocidad 1.
Sin Thermomix:
Añadimos la mantequilla a trozos y la mezcla de harina, cacao y demás que teníamos reservada. Mezclamos hasta que se integre bien.
Con Thermomix:
Quitamos la mariposa. Incorporamos el zumo de naranja. Mezclamos 4 segundos, velocidad 1.
Sin Thermomix:
Incorporamos el zumo de naranja. Mezclamos bien.
Echamos la mezcla a un molde engrasado y horneamos en el horno precalentado a 180º C durante unos 20 ó 25 minutos.
O bien lo horneamos en la cocimix: menú horno, 30 minutos + 10 minutos de mantenimiento de calor, válvula quitada.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Con esta cantidad de ingredientes no sale un bizcocho muy alto, pero como lo vamos a intercalar con bastante relleno no importa. No obstante si deseamos que salga más alto, utilizaremos un molde más pequeño.
De la crema de queso:
Con Thermomix:
Ponemos la mariposa en las cuchillas, echamos el azúcar y la mantequilla a dados en el vaso. Batimos a velocidad 3 hasta que tenga una consistencia cremosa.
Sin Thermomix:
Batimos con una batidora o con varillas el azúcar y la mantequilla a dados hasta que tenga una consistencia cremosa.
Con Thermomix:
Incorporamos el queso, mezclamos a velocidad 2 hasta que se integre.
Añadimos la pasta de mango, mezclamos de nuevo a velocidad 3 hasta que tenga un color uniforme.
Sin Thermomix:
Incorporamos el queso, batimos hasta que se integre.
Añadimos la pasta de mango, mezclamos de nuevo hasta que tenga un color uniforme.
Una vez horneado y frío el bizcocho, lo partimos en tres discos.
Sobre la capa de abajo ponemos la mitad de la crema de queso, la repartimos bien con una espátula.
Colocamos encima la naranja confitada cortada a trocitos.
Tapamos con el disco siguiente y repetimos la misma operación, tapamos con el disco de arriba y arreglamos la crema que sobresale por los bordes con una espátula.
Echamos por encima el ganaché procurando que tenga una consistencia no muy líquida para que no resbale hasta abajo.
Con el dorso de una cucharilla damos un poco de forma y ayudamos a que algunas gotas queden chorreando por los lados.
Por último espolvoreamos por encima del ganaché unas virutas de chocolate.
Mantenemos en el frigo hasta la hora de comer.
Me encanta el contraste de colores del corte. Y su sabor, ¡mmm!