Tarta flan dos chocolates

Tarta flan dos chocolates

Una tarta con textura de flan muy muy fácil de hacer, tiene un sabor estupendo al combinar los dos tipos de chocolate, blanco y sin leche.

Su textura es muy suave y al no llevar ninguna base de galleta ni bizcocho es un postre ligero.

Una tarta deliciosa y muy rápida de hacer, lo único que hay que tener en cuenta es que aparte del ratito que tardemos en prepararla, necesitaremos tiempo para que cuaje, así que lo ideal es hacerla el día antes a cuando la vayamos a comer o por la mañana si va a ser el postre de la cena.

Fuente: Menú del día

Ingredientes: (para un molde de 25 cm de diámetro, con agujero interior)

  • 500 g de nata de montar,
  • 500 g de leche,
  • 150 g de chocolate postres,
  • 150 g de chocolate blanco,
  • 2 sobres de cuajada.

Para decorar:

  • Virutas de chocolate blanco y negro ( Belbake de LIDL).

Elaboración:

Thermomix:

Ponemos en el vaso 250 ml de leche, 250 ml de nata, un sobre de cuajada y el chocolate negro troceado.

Programamos 7 minutos, 90º C, velocidad 3 a 5, es decir vamos subiendo la velocidad a medida que el chocolate se va troceando.

Tradicional:

Ponemos en un cazo a fuego medio 250 ml de leche, 250 ml de nata, un sobre de cuajada y el chocolate negro troceado.

Removemos con unas varillas hasta que esté el chocolate derretido y todo integrado, sin que llegue a hervir.

Vertimos la mezcla resultante en el molde elegido.

Thermomix:

Enjuagamos el vaso bien.

Ponemos en el vaso 250 ml de leche, 250 ml de nata, un sobre de cuajada y el chocolate blanco troceado.

Programamos 7 minutos, 90º C, velocidad 3 a 5, es decir vamos subiendo la velocidad a medida que el chocolate se va troceando.

Tradicional:

Ponemos en un cazo a fuego medio 250 ml de leche, 250 ml de nata, un sobre de cuajada y el chocolate blanco troceado.

Removemos con unas varillas hasta que esté el chocolate derretido y todo integrado, sin que llegue a hervir.

Echamos en el molde sobre la mezcla de chocolate negro.

Para que no se mezcle el chocolate de arriba con el de abajo, lo echamos sobre un cucharón puesto encima del molde, así caerá con menos fuerza.

Dejamos que cuaje y se enfríe.

Lo metemos en el frigo hasta que lo vayamos a consumir.

Para desmoldar si nuestro molde es metálico, lo sumergimos en agua caliente hasta la mitad un ratito, volcamos sobre el plato en el que lo queramos servir y damos unos golpecitos.

¡Buen provecho!