Pan de Molde Hokkaido
O lo que es lo mismo pan de molde de leche y más lácteos. Este pan recibe este nombre debido a que la receta original es de la isla japonesa de Hokkaido donde son famosos los lácteos por su calidad.
Al llevar todos estos ingredientes, el resultado es un pan muy aromático, el olor que deja en la cocina y resto de la casa al hornearse es muy intenso y rico. Una vez cocinado este aroma permanece, es un pan que huele muy bien y tiene una miga muy suave.
Para incrementar más la suavidad de la miga también he usado la técnica del Tang Zhong, ya que estamos con una receta de origen japonés, también técnica japonesa.
Fuente: Abanico de colores
Ingredientes: (para un molde de cake de 30 cm)
Para el Tang Zhong:
- 30 g de harina de fuerza,
- 150 g de leche,
Para la masa:
- 570 g de harina de fuerza,
- 30 g de leche en polvo,
- 50 g de azúcar,
- 10 g de sal,
- un huevo tamaño L (grande),
- 60 g de leche,
- 100 g de nata de montar,
- 4 g de levadura seca de panadería.
Elaboración:
Elaboramos primero el Tang Zhong y dejamos que se temple.
Ponemos en un cazo los ingredientes del mismo y llevamos a fuego medio-bajo removiendo con las varillas durante unos 3 minutos hasta que espese, no tiene que hervir.
Echamos en el bol de la amasadora el tang zhong y el resto de ingredientes.
Amasamos hasta que la masa no se peque a las paredes del bol.
Formamos una bola y la dejamos reposar bien tapada en un lugar alejado de corrientes hasta que doble su volumen.
Una vez lo haya hecho, dividimos la masa en cuatro trozos aproximadamente iguales.
Estiramos cada parte con el rodillo dándole forma alargada.
Enrollamos la masa sobre sí misma y la colocamos en el molde engrasado.
Hacemos lo mismo con las 3 restantes. Dejamos un poco de espacio entre los trozos ya que luego se juntarán al levar.
Dejamos que doble nuevamente su volumen.
Cuando haya levado, precalentamos el horno a 220ºC.
Lo metemos al horno en la siguiente altura más baja que el centro, ya que si sube mucho y está en la del centro, luego da problemas para sacarlo del horno.
Horneamos unos 30 minutos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Una vez frío, ya podemos disfrutar de su increíble aroma y sabor.