Deshidratar alimentos

Deshidratar alimentos es una técnica de conservación de los mismos que lleva usándose desde hace mucho tiempo, la forma más tradicional de hacerlo es al sol, pero si en nuestras casas no disponemos de espacio suficiente para ello, podemos hacerlo en el interior de la cocina. Se puede usar el horno a unos 60º C, pero es verdad que al tener que estar encendido unas cuantas horas el gasto energético es mayor, por lo que una muy buena opción es usar un deshidratador de alimentos, son aparatos muy sencillos, constan de un motor que expulsa aire que se reparte a través de las rejillas de las bandejas donde se colocan los alimentos.

El uso que les demos luego a las verduras o frutas deshidratadas puede ser muy diverso. Las frutas están muy ricas para comer tal cual o para cualquier elaboración en repostería. Podemos añadirles zumo de limón, especias y/o hierbas aromáticas tanto a las verduras como a las frutas. Las verduras podemos usarlas para sopas, para dar un toque crujiente a las ensaladas, para panes o simplemente para conservarlas.

El punto de deshidratado, dependiendo del uso que le vayamos a dar puede ser distinto, los tomates por ejemplo están muy ricos a mitad deshidratar en una ensalada, las frutas también quedan muy bien con ese toque para repostería, ya que se quedan aún bastante jugosas.

Ingredientes:

• Verduras o frutas al gusto.
• Especias, hierbas aromáticas, zumo de limón…

Elaboración:

Cortamos fino (aprox de medio centímetro) la fruta o verdura que vayamos a deshidratar. Si lo hacemos con mandolina el resultado será más regular, pero con un cuchillo bien afilado también lo podemos hacer.

Les ponemos especias o zumo de limón si vamos a hacerlo.

Colocamos las rodajas en las bandejas de la deshidratadora, la cerramos y programamos el tiempo y los grados.

En unas 6 u 8 horas a 70º C puede estar listo, depende del grosor que le hayamos dado y del resultado final que queramos.

Si pasado el tiempo, queremos que esté más deshidratado con añadir más tiempo lo tendremos.

La variedad de alimentos que se pueden deshidratar es muy grande. Aparte de verduras y frutas también podemos hacerlo con carnes y pescados, pero aún no he probado.

Aunque lo haré próximamente.

La textura que se consigue no es crujiente del todo, pero la de la manzana por ejemplo, es muy agradable para comer.