Rollos de pan rellenos
Aparte de hacer pan para el día a día en la medida de lo posible, de vez en cuando me gusta preparar algo distinto con lo que sorprender a los comensales. Aunque a primera vista no lo parezca, estos panes son bastante fáciles de formar, además quedan muy bien estéticamente.
Como llevan relleno podemos adaptarlo a lo que más nos guste o tengamos a mano.
Unos panes para deleitarnos tanto por su estética como por su sabor.
Ingredientes: (para 4 rollos)
Para la masa:
- 500 g de harina de fuerza,
- 100 g de leche,
- 100 g de agua,
- 70 g de aceite de oliva,
- 1 huevo,
- una cucharadita de azúcar,
- 10g de sal,
- 4 g de levadura seca de panadería.
Para el relleno (al gusto):
- Queso de untar.
- Jamón york,
- Ganaché de chocolate.
Para la parte de arriba:
- Un huevo batido (para pincelar),
- Sésamo para espolvorear (opcional).
Elaboración:
Ponemos los ingredientes de la masa en el bol de la amasadora poniendo primero líquidos y luego sólidos.
Mezclamos bien y amasamos hasta que no se pegue a las paredes del bol, es una masa muy manejable.
Formamos una bola y la dejamos reposar en el mismo bol tapada hasta que doble su volumen .
Una vez lo haya hecho sacamos la masa a la superficie de trabajo.
La dividimos en 4 partes iguales.
Estiramos cada parte con un rodillo formando un rectángulo que no tenga más de 4 milímetros de espesor.
Con un cuchillo o corta pizzas hacemos cortes hasta un poco más de la mitad del rectángulo.
Ponemos el relleno, ya sea dulce o salado en la parte que no tiene cortes, procurando que no llegue a los bordes.
Empezamos a enrollar desde la parte que no tiene cortes hacia la parte que sí, formando un cilindro.
Unimos los cilindros formando círculos apretando bien la masa en su unión y los colocamos en una bandeja de horno con papel de hornear.
Los dejamos levar de nuevo hasta que doblen su volumen en un lugar cálido alejado de corrientes.
Una vez lo haya hecho, precalentamos el horno a 180º C.
Pincelamos los panes con huevo batido.
Para distinguir los dulces de los salados podemos espolvorear semillas sobre unos de ellos.
Los horneamos a 180º C unos 25 minutos o hasta que los veamos dorados.
Los dejamos enfriar sobre una rejilla.
Queda una forma muy bonita, ideal para regalar o llevar a cualquier celebración.
La masa queda crujiente y con el relleno ya no lo digo, mejor probadlo, no os arrepentiréis
