«Pansters» panecillos simpáticos
El otro día cuando andaba buscando un pan bonito para hacer, acabé encontrando este tipo de bollitos, los niños lo vieron y les hizo mucha gracia. ¿Y cómo no les iba a hacer su mami estos panecillos? Así que a ello me puse.
«Pansters» de hamsters de pan, aunque por su aspecto podrían ser cerditos, gatitos o algún animal indeterminado. Lo más gracioso es que pretendían ser conejitos. Aunque realmente da un poco igual, porque ¿a qué son simpáticos?
Fuente: Kirbie´s Cravings
Ingredientes: (para 17 panecillos de unos 49g)
- 400 g de harina de fuerza,
- 100 g de semolina,
- 1 cucharadita de sal,
- 2 cucharadas de azúcar,
- 200 g de nata agria (crème fraîche),
- 100 g de agua,
- 1 huevo,
- 20 g de mantequilla a temperatura ambiente,
- 12,5g levadura fresca o 4 g de la seca de panadería.
Para espolvorear:
- semillas de sésamo y amapola (opcional).
Elaboración:
Para hacer la masa he utilizado 100 g de semolina (sémola de trigo duro), pero podríamos hacerla perfectamente con solo harina de fuerza o combinando con integral, eso a gusto de cada uno.
La nata agria (crème fraîche) la podemos encontrar fácilmente en el súper, suele estar refrigerada junto a las mantequillas.
Vamos al lío:
Ponemos los ingredientes en un bol y amasamos o bien a mano o con una amasadora hasta conseguir una masa homogénea que no se pegue a las paredes del mismo.
Le damos forma de bola y la dejamos reposar hasta que doble el volumen, tapada con film aceitado y trapos limpios en un lugar cálido y alejado de corrientes.
Cuando haya reposado, amasamos un poco sobre la encimera ligeramente aceitada para desgasificar.
Dividimos la masa en 18 partes iguales, para ello podemos ayudarnos de la báscula. Una de las partes la dividiremos a su vez en 17 trocitos iguales. En total nos quedarán 17 trozos de unos 49 gramos aprox. y 17 trocitos de unos 3 gramos.
Con cada pieza, formamos bolas a las que le damos un poco de forma de gota y las colocamos sobre una bandeja de horno con papel de hornear.
Cogemos un trocito de los pequeños, lo dividimos a su vez en dos (uno más grande para la cola y otro menor para el hocico) y con un poco de agua los pegamos a cada panecillo.
Con unas tijeras de cocina cortamos cerca del hocico una oreja en cada lado. Y con una brocheta hundimos los huecos de los ojos, apretando bien porque luego al crecer la masa los detalles pequeños se pierden.
Una vez terminados todos, los dejamos levar hasta que doblen su volumen.
Cuando lo hayan hecho. Precalentamos el horno a 250º C.
Rociamos con agua los panecillos y los espolvoreamos con semillas de sésamo o amapola o los dejamos sin más.
Al crecer la masa los ojos se habrán perdido bastante, podemos insistir con la brocheta hundiéndola de nuevo en la masa para marcarlos más.
Bajamos la potencia del horno a 200º C y horneamos durante unos 10 ó 15 minutos o hasta que estén algo dorados.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Algunos según se corten las orejas, salen con éstas hacia arriba, otros con las mismas hacia abajo, seguramente tendrían sueño.
Si los ojos se cierran demasiado al hornearlos podemos pincharlos de nuevo con la brocheta para que se marquen más.
Estos parece que se han reunido para ir a algún sitio.
Sí, ¡¡¡creo que se van a merendar!!!
