Muffins de moka y chocolate
No sé porqué (o igual sí), casi siempre que voy buscando una receta de magdalenas o muffins acabo quedándome con una que lleva chocolate. En esta receta es una gozada encontrarse los múltiples trocitos repartidos por toda la masa.
Quedan muy esponjosos y suben mucho, el sabor a café o moka pasa bastante desapercibido al llevar canela, si os gusta notarlo más, no le pongáis, así será un sabor más evidente.
En casa como hay niños aficionados al chocolate (tampoco sé porqué), el café que he utilizado es sin cafeína, que ya bastante energía tienen de natural, ¡je,je!
Fuente: Libro: Pastelillos & Magdalenas (Cocina actual del siglo XXI)
Ingredientes: (para 12 piezas)
Para la masa de chocolate:
- 120 g de mantequilla,
- 100 g de chocolate negro,
- 50 ml de café descafeinado,
- 200 ml de leche,
- 1 cucharada de azúcar avainillado,
- 2 huevos tamaño L (grande),
- 280 g de harina de repostería,
- 2 cucharaditas de levadura química,
- 1/2 cucharadita de sal,
- 1 cucharadita de canela,
- 160 g de azúcar.
Elaboración:
Precalentamos el horno a 200º C.
Preparamos los 50 ml de café.
Ponemos en un bol la mantequilla y la derretimos al baño María o en el micro.
Picamos el chocolate en la picadora.
Echamos la mantequilla derretida en el bol de la batidora, añadimos el café y batimos bien.
¡Qué bonito color y qué aroma…!
Incorporamos la leche, el azúcar avainillado y los huevos.
La leche mejor ponerla templada para que no se apelmace tanto la mantequilla. Tampoco es demasiado problema, ya que luego al incorporar la harina se homogeneiza bien.
Aparte, en otro bol tamizamos la harina junto a la levadura y la canela.
Le añadimos el azúcar y la sal y removemos bien.
Añadimos esta mezcla a la que teníamos previamente a cucharadas poco a poco con la máquina a velocidad baja hasta que esté bien integrado todo.
Por último añadimos la mitad de los trozos de chocolate (50 g) y los mezclamos con movimientos envolventes.
Ponemos la masa resultante en nuestros moldes y espolvoreamos por encima el resto del chocolate.
Horneamos a 200º C durante unos 20 minutos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
¡Esponjosos, esponjosos…!
Un consejito: Mejor esperar a que se enfríen para no pringarse con los trozos de chocolate…
