Muffins de limón y semillas de amapola

Muffins de limón y semillas de amapola

El calor del verano nos gusta mucho, sin embargo una de las cosas buenas que tiene el otoño es que apetece quedarse en casita, sobre todo los días de lluvia y hornear algo rico. En esta caso unos muffins. Hacía tiempo que tenía guardada la receta del blog Ma Petite Boulangerie, que tiene un montón de cosas ricas y ésta es una de ellas.

El saborcillo a limón y vainilla y la textura suave de su masa salpicada por las semillas ligeramente crujientes de amapola, hacen de estos muffins una auténtica delicia.

Ingredientes: (para unos 12 muffins tamaño medio o 22 pequeños)

  • 2 huevos grandes,
  • 125 g de mantequilla a temperatura ambiente,
  • 155 g de azúcar,
  • 220 g de harina de repostería,
  • 1 cucharadita de levadura química,
  • una cucharadita de bicarbonato,
  • 1 cucharadita de sal,
  • 2 cucharadas de semillas de amapola,
  • ralladura de un limón o unas gotitas de aroma de limón,
  • 125 g de buttermilk,
  • 1 cucharada de zumo de limón,
  • 1 cucharadita de aroma de vainilla o una cucharada de azúcar avainillado.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180ºC.

El buttermilk o suero de leche podemos hacerlo casero añadiendo a la cantidad de leche una cucharadita de zumo de limón, dejándolo reposar diez minutos y removiendo.

Separamos las yemas de las claras.

Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Reservamos.

Con las varillas eléctricas batimos la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una textura cremosa.

Añadimos las yemas una a una hasta que se integren.

En un bol aparte tamizamos la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal. Añadimos las semillas y mezclamos bien con una espátula.

Añadimos esta mezcla de la harina en dos veces, poniendo primero la mitad de la harina, luego la mitad del buttermilk, luego el resto de la harina y por último el resto del buttermilk.

Seguimos batiendo y añadimos los aromas y el zumo de limón.

Incorporamos a la mezcla anterior las claras y mezclamos con cuidado con una varilla de mano hasta que se integren.

Vertimos la masa en cápsulas de papel metidas a su vez en algún molde rígido.

Horneamos a 180º C unos 20 minutos.

Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Algunos de estos muffins, con un poco de ganaché de chocolate y unos sprinkles, decidieron convertirse en unos sencillos cupcakes para una ocasión especial.



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