Mini ensaimadas
Una rica receta de mini ensaimadas que podemos tomar en el desayuno o la merienda, para comer solas o como más les gustan a mis niños, rellenas de chocolate o de jamón de york.
Podemos hacerlas en formato mini como éstas o de tamaño mayor, dependiendo del peso de las porciones en que dividamos la masa o bien pueden ir rellenas de lo que más nos guste: ganaché de chocolate, crema pastelera, cabello de ángel…
Ingredientes: (para unas 14 mini ensaimadas)
Masa de arranque:
- 10 g de agua templada,
- 20 g de harina de fuerza,
- 1 g de levadura seca de panadero.
Masa ensaimada:
- 150 g de agua,
- 120 g de azúcar,
- 1 huevo,
- los 30 g de masa de arranque,
- 350 g de harina de fuerza,
- 7 g de levadura seca de panadero.
Para el formado de las ensaimadas:
- 100 g de manteca de cerdo.
Para espolvorear:
- Azúcar glacé.
Elaboración:
Para empezar hacemos la masa de arranque mezclando los ingredientes con una cuchara o con la mano, formamos una bola y la dejamos reposar en el frigo hasta el día siguiente.
Al día siguiente elaboramos la masa poniendo en el bol de la amasadora todos los ingredientes, amasando hasta que la masa queda muy elástica.
Necesita de una amasado largo para conseguir esa elasticidad, así que aunque lleve más tiempo, es necesario para poder estirar luego bien la masa.
Una vez amasada, formamos una bola y la dejamos reposar en el mismo bol hasta que doble su volumen.
Una vez lo haya hecho, sacamos la masa a nuestra superficie de trabajo ligeramente aceitada y la dividimos en porciones de unos 50 gramos.
Cada porción la estiramos con el rodillo, previamente aceitado también hasta conseguir un rectángulo de un grosor exageradamente fino, casi que se rompa.
Untamos el rectángulo con un trozo de manteca de cerdo y vamos enrollando todo el rectángulo hasta formar un cilindro,
Si fueran rellenas, el relleno lo pondríamos antes de enrrollarlas.
Le damos forma de espiral, evitando que se toquen mucho entre sí los círculos.
Según los vamos formando los ponemos sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, separados unos de otros para evitar que al levar se junten y peguen.
Los dejamos reposar en un sitio cálido y apartado de corrientes, como dentro del horno apagado por ejemplo, hasta que doblen de nuevo su volumen.
Precalentamos el horno a 180º C.
Las horneamos 15 ó 20 min, o hasta que estén doradas.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Una vez frías, las espolvoreamos con azúcar glácé,
¡Y a merendar!
