Donuts (berlinesas)
Una receta de donuts casera muy parecida a los comerciales, una delicia de la que podemos disfrutar elaborándolos ya que son bastante fáciles de hacer y luego comiéndolos.
Quedan esponjosos en su interior y con una textura exterior muy rica gracias a la forma de glasearlos.
Ideales para esos días que nos apetece comer algo dulce sin renunciar a ingredientes naturales y conocidos.
Ingredientes: (para unos 13 donuts de 9 cm de diámetro o unos 18 de 7 cm)
Para la masa:
- 8 – 10 cápsulas de semillas de cardamomo, (en herboristerías),
- ralladura de piel de una naranja (solo la parte naranja),
- 220 g de harina floja o de repostería
- 80 g de harina de fuerza,
- 1 cucharadita pequeña de sal,
- 120 g de leche,
- 40 g de mantequilla,
- 25 g de levadura fresca,
- 30 g de miel,
- 1 huevo,
- aceite de girasol para freirlos.
Para la glasa:
- 2 cucharadas de mantequilla,
- 2 cucharadas de agua,
- 7 cucharadas de azúcar glacé.
Elaboración:
Abrimos las cápsulas de semillas de cardamomo metiéndolas en un trapo y golpeándolas con un rodillo o con el mazo del mortero por ejemplo. Descartamos la cáscara de fuera y cogemos las bolitas negras que contienen.
Molemos las bolitas negras del cardamomo en el mortero.
Ponemos en el bol de la amasadora la leche, la sal, el huevo, la miel, la mantequilla, la ralladura de naranja, las harinas, el cardamomo y la levadura.
Mezclamos y amasamos bien hasta que la masa se despegue de las paredes del bol.
Hacemos una bola y la dejamos levar bien tapada hasta que doble su volumen.
Una vez haya levado su volumen sacamos la masa a la superficie de trabajo ligeramente aceitada y la estiramos con el rodillo hasta que tenga un grosor de 1 centímetro aproximadamente.
Vamos cortando los donuts, primero el círculo exterior, después el interior, podemos hacerlo con un aro de emplatar o con un bote de conserva de los grandes vacío y limpio. El aro interior podemos hacerlo con algún cortador de galletas o con algún vasito de plástico de jarabe.
La masa que nos sobre, la estiramos de nuevo y seguimos cortando formas hasta que terminemos.
Dejamos los donuts cortados sobre una bandeja con papel de hornear, es mejor recortar cada zona de papel donde van, para que luego sea más fácil manejarlos.
Los dejamos levar hasta que doblen su volumen en un lugar alejado de corrientes como puede ser en el interior del horno apagado.
Mientras levan, podemos preparar la glasa.
Derretimos la mantequilla en el microondas en un bol, añadimos parte de azúcar glacé y la mezclamos hasta que se integre bien, incorporamos el agua, mezclamos de nuevo.
Vamos añadiendo el resto del azúcar glacé hasta conseguir la textura deseada.
Una vez han doblado su volumen freímos los donuts en abundante aceite no demasiado caliente, para que se hagan bien por dentro y no se quemen en exceso.
Primero por un lado, luego por otro.
Sacamos a un plato y vamos pasándolos a una rejilla, donde todavía calientes los glaseamos.
Quedan con una textura más conseguida si le damos una primera capa con la glasa, luego espolvoreamos con azúcar en grano y volvemos a dar una segunda capa de glasa.
Es mucho mejor congelar los que no vamos a comer en el día, los envolvemos en papel film individualmente y los sacamos una hora antes de que vayamos a comerlos, mantienen su textura y sabor estupendos…
