Lenguas de merengue de chocolate

Lenguas de merengue de chocolate

Estas lenguas o merengues de chocolate en forma de lengua son unas delicadas galletas con una textura ligera muy agradables de comer ya que quedan crujientes por fuera y tiernas por dentro.

Ideales para acompañar al café o para una merienda.

También por su forma quedan muy bien para decorar una tarta colocándolas por alrededor como en esta tarta Guinness o en cualquiera que deseemos decorar del mismo modo.

Fuente: libro «Chocolate I» de thermomix

Ingredientes: (para unas 18 leguas de unos 10 centímetros de largo por 3 de ancho aprox.)

  • 60 g de azúcar,
  • 50 g de azúcar glacé,
  • 8 g de cacao puro en polvo,
  • 2 claras de huevo,
  • 2 gotas de zumo se limón o de vinagre,
  • 1 pizca de sal.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 100º C.

Con thermomix:

Ponemos en el vaso el azúcar glacé y 50 g de azúcar junto al cacao. Mezclamos 30 segundos a velocidad 6. Reservamos.

Sin thermomix:

Tamizamos el azúcar glacé, 50 g de azúcar y el cacao. Mezclamos bien. Reservamos.

Con thermomix:

En el vaso bien limpio con la mariposa colocada, ponemos las claras, el zumo de limón, la sal y 10 g de azúcar. Programamos 4 minutos a velocidad 3 y 1/2.

Sin thermomix:

Ponemos en un bol o en el de la batidora las claras, el zumo de limón, la sal y 10 g de azúcar. Montamos hasta que tenga una consistencia bien firme que haga picos.

Ponemos las claras en un bol o en el mismo que las hemos batido y vamos añadiendo poco a poco en varias tandas la mezcla del cacao y azúcar que teníamos reservada.

Vamos mezclando con una espátula con cuidado y movimientos envolventes para que no se bajen las claras.

Colocamos en una manga pastelera con boquilla lisa de 1 centímetro de diámetro la masa resultante.

Formamos lenguas en una bandeja de horno con papel de hornear de una medida de unos 8 centímetros de largo por unos 2 de ancho aproximadamente, separadas unas de otras para que no se peguen cuando crezcan por el calor del horno.

Horneamos a 100º C durante unas 2 horas hasta que estén bien secas.

Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Una vez frías ¡A disfrutarlas!



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