Focaccia rellena

Focaccia rellena

Una focaccia con todo el rico sabor de su masa característica, pero con sorpresa interior, rellena de una mezcla de deliciosos quesos a gusto de quienes la vayan a comer.

No sólo acompaña el relleno sino también el delicioso majado que le aporta más sabor todavía. Perfecta para una cena informal y muy fácil de llevar a la hora de una comida fuera de casa, para disfrutar en cualquier parte y en buena compañía.

Fuente: Arturo Salvador

Ingredientes: (para una focaccia tamaño bandeja de horno)

Para la masa:

  • 325 g de harina de fuerza,
  • 185 g de agua,
  • 15 g de aceite de oliva,
  • 7 g de sal,
  • 4 g de levadura seca de panadería.

Para el relleno:

  • Quesos varios: emmental, curado, semi curado, torta del casar… (al gusto).

Para la parte de arriba:

  • tomates deshidratados,
  • hierbas varias: tomillo, orégano, albahaca (pueden ser secas o frescas),
  • ajo,
  • sal fina,
  • sal gorda,
  • aceite de oliva virgen extra.

Elaboración:

Ponemos el agua, el aceite y la sal en un bol.

Añadimos la harina y la levadura.

Mezclamos bien y amasamos hasta que la masa no se pegue a las paredes del bol

Hacemos una bola y la dejamos levar hasta que doble su volumen.

Para la parte de arriba hacemos un majado con las distintas hierbas, los tomates secos, el ajo, la sal, el aceite y un poco de agua, lo trituramos bien hasta que quede una pasta ligada.

Cuando la masa haya levado, la dividimos en dos y colocamos una encima de un papel de horno.

La estiramos bien fina con el rodillo en forma de rectángulo tamaño de nuestra bandeja de horno. Podemos poner en la parte de abajo un poco de semolina espolvoreada para que quede más rústica.

La ponemos sobre una bandeja de horno y repartimos por encima los distintos quesos cortados en trozos o rallados, echamos un chorro de aceite y rociamos agua con un spray para que se pegue bien la masa de arriba.

Estiramos la otra porción de masa bien fina también, la colocamos sobre la que ya tenemos con el queso.

Hundimos con fuerza los dedos por toda la superficie, evitando los bordes.

Ponemos por arriba el majado, sal gruesa un buen chorro de aceite.

Dejamos reposar unos 30 minutos mientras se calienta el horno a 250º C.

Horneamos durante unos 15 o 20 minutos o cuando veamos que está ligeramente dorada la masa.

Podemos comerla en caliente o frío, como prefiramos, de todos modos está bien buena.



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