Flan de huevo

Flan de huevo

Un postre clásico donde los haya, el flan de huevo, además es muy rápido y fácil de preparar.

Aunque muchas veces los flanes salgan con burbujas y haya quien diga que así es como más le gusta, en realidad lo correcto es que salga sin ellas, sólo deben salir apenas en el exterior, nada en el interior, la manera de conseguirlo es que se cocine a temperatura no demasiado alta, para que el agua del baño María no hierva y las forme. Es más sencillo que no salgan en un flan de gran formato como éste, que en moldes individuales, en los que tendríamos que bajar aún más la temperatura.

Sea como fuere, no cuesta nada disfrutar de un rico flan casero como este.

Fuente: Recetario Canecositas

Ingredientes: (para unos flan de unos 18 cm x 22 cm aprox.)

Para el caramelo:

  • 200g de azúcar.

Para el flan:

  • 1 litro de leche,
  • 7 huevos grandes (L),
  • 250 g de azúcar,
  • ralladura de un limón.

Elaboración:

Primero hacemos el caramelo.

Ponemos en un cazo el azúcar a fuego medio, veremos como poco a poco se va derritiendo el azúcar, hemos de balancear el cazo de un lado a otro sin meter ningún utensilio en él para remover, así no se cristaliza.

Bajamos la temperatura y seguimos el mismo procedimiento hasta que se haya derretido del todo y tenga un bonito color dorado típico del caramelo.

Echamos inmediatamente el caramelo sobre el fondo de nuestro molde repartiéndolo moviendo éste de un lado a otro.

Para echar el caramelo no es necesario utilizar ninguna espátula el que queda en el cazo solidifica enseguida y no aprovecha.

Precalentamos el horno a 160º C, calor arriba y abajo.

Para hacer los flanes simplemente ponemos todos los ingredientes en la batidora y mezclamos bien.

O en la thermomix mezclamos igualmente 15 segundos a velocidad 4.

Echamos la mezcla sobre el caramelo en nuestro molde, lo tapamos con papel de aluminio y lo ponemos en el horno con una bandeja con agua debajo con un par de dedos de agua (al baño María).

Horneamos unos 90 minutos a 160º C, dejamos enfriar dentro del horno.

Cuando esté del todo frío, desmoldamos con ayuda de un cuchillo.

Y ya sólo queda, partir en trozos según el gusto y/o apetencia y comer.



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