Trufas de chocolate al aroma de naranja
Hacer trufas es de lo más fácil que hay en cuanto a dulces, tanto, tanto que casi no hay que cocinar. Con lo que me gusta a mi el chocolate y en particular las trufas, me sorprende que nunca las hubiera hecho antes.
De chocolate negro sin más, están muy ricas, pero me apetecía darles algo más de sabor, estuve buscando alguna receta, pero no encontré lo que quería. Con lo que al final opté por darles el sabor añadiéndoles un poco de mermelada de naranja casera muy rica que tenía en la nevera.
No sabía muy bien si iba a afectar en la textura mucho o poco, sí se veía más rugosa la mezcla, pero una vez formadas las trufas, como tienen ese aspecto rústico no hay ningún problema.
Como el sabor de la naranja combina tan bien con el del chocolate, el resultado de sabor es muy bueno, recuerda a esas tabletas de chocolate rellenas de mermelada de naranja, sólo que en este caso el relleno al estar integrado no se ve, sólo se nota en su delicioso sabor.
Ingredientes: (para 25 trufas de unos 17 gramos)
- 200 g de chocolate postres,
- 100 ml de nata para montar,
- 25 g de azúcar moreno,
- 45 g de mermelada de naranja,
- 25 g de mantequilla,
- unas gotas de aroma de naranja (opcional).
- Cacao puro en polvo (para rebozar las trufas).
Elaboración:
Derretimos el chocolate en un bol al baño María hasta que se derrita y tenga una consistencia cremosa.
Ponemos en un cazo la nata con el azúcar y la mermelada, la llevamos a ebullición removiendo bien y apartamos del fuego.
Juntamos a la nata con la mermelada, el chocolate derretido y mezclamos bien.
Agregamos la mantequilla y volvemos a remover hasta que se integre.
Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente y luego metemos en el frigo hasta que tenga una consistencia manejable para formar las trufas, un par de horas o hasta el día siguiente.
La textura ha de ser bien firme, que sea necesario coger con cuchara haciendo algo de fuerza.
Vamos formando las trufas con ayuda de dos cucharillas aplastando cada trufa, dándole forma rústica, que es bastante fácil, lo difícil sería que quedasen más perfectas.
Las pasamos por cacao en polvo que tendremos preparado en un plato para rebozarlas.
Y las dejamos en una fuente o plato ya formadas.
Las volvemos a meter en el frigo, sobre todo si hace calor. Si queremos después de un rato de estar en la nevera, podemos igualar un poco la forma con las manos mientras estén manejables y volver a pasar por cacao si alguna ha perdido mucho en el trasiego.
Y ya está, ya podemos hincarles el diente.
O regalaralas. ¡Buen provecho!
