Torres de calabaza y berenjena
Un plato ligero y con pocos ingredientes, sanos y apetitosos. La presentación además hace que se convierta en un plato distinto para disfrutar en cualquier ocasión convirtiéndola en especial.
Ingredientes: (para 2 raciones)
- 1/2 berenjena (utilizaremos la parte más ancha),
- 1/2 calabaza larga (utilizaremos la parte que no tiene semillas),
- un puñado de piñones,
- queso rallado mozzarella,
- semillas de amapola,
- aceite,
- sal.
Para decorar (opcional):
- unas hojas de espinacas frescas,
- tomatitos cherry.
Para rebozar las berenjenas:
- 100 g de harina,
- 128 g de agua fría,
- sal.
Elaboración:
Pelamos, lavamos y cortamos en rodajas la berenjena.
Hacemos una masa con la harina, el agua y sal. Si le ponemos sal a esta masa, no necesitaremos poner sal a la berenjena.
La consitencia de la masa ha de quedar espesita. Aquí podemos ver como debe de quedar:
Ponemos a calentar una sartén con abundante aceite de oliva. Mientras, vamos pasando por la masa las rodajas de berenjena. Cuando el aceite esté caliente, freímos a pocos las rodajas, primero por un lado y luego por el otro.
Cuando estén doraditas, las vamos dejando en un plato encima de un papal de cocina para que absorva el exceso de aceite. Reservamos.
Para nuestra receta sólo necesitaremos 6 rodajas de berenjena, pero si hacemos el resto no habrá problema en comer las que sobren ya que la berenjena sólo rebozada tal cual ya está muy rica.
Aprovechando el aceite caliente podemos freír en él las hojas de espinaca, bien limpias y eliminado el exceso de agua con un papel de cocina para que no salte el aceite.
Cuando estén transparentes las sacamos de la sartén, hemos de estar pendientes porque se hacen enseguida. Las dejamos sobre otro plato encima de papel de cocina también para que absorva el exceso de aceite de freirlas. Reservamos.
Aparte lavamos la calabaza, la cortamos en rodajas y la pelamos. Se puede pelar antes, pero a mi me resulta más fácil pelar cada rodaja por separado que la pieza entera.
Salamos las rodajas de calabaza y en una sartén con un poco de aceite las vamos friendo hasta que estén blanditas, dándoles la vuelta para que se hagan por ambos lados.
Ya tenemos todos los ingredientes preparados. Ahora sólo tenemos que montar nuestras «torres».
Ponemos en una fuente resistente al horno una rodaja de berenjena rebozada por ración, encima una de calabaza, brenjena de nuevo, calabaza y rematamos con una de berenjena.
Ponemos sobre nuestras torres queso rallado al gusto, unos piñones y semillas de amapola.
Gratinamos unos 10 minutos en el horno a 200º C.
Pasamos a un plato con la ayuda de una espátula. Decoramos con las hojas de espinaca crujientes y con unos tomatitos cherry bien limpios. Y ¡A comer!
