21 de septiembre de 2011

Tartaletas de melocotón

Un postre distinto para hacer en ocasiones especiales, ya que es algo entretenido de hacer. Aunque muy versátil ya que podemos variar el relleno de las tartaletas a nuestro gusto, tanto cambiando la crema pastelera por nata o crema de chocolate, como cambiando la fruta por la que más nos guste o tengamos en ese momento o incluso poner mermelada en lugar de fruta.

Pienso que quedarán mejor de sabor con frutitas rojas como fresas, arándanos o frambuesas por el punto ácido que tienen éstas, al menos para mi gusto, pero al no ser fáciles de encontrar todo el año podemos utilizar cualquier fruta blandita que nos guste. Con melocotón están buenas, pero quizá le falta ese puntito ácido que cotrarresta el dulzor de la masa y la crema pastelera. Eso sí, la masa de las tartaletas no tiene nada que envidiar a la de las compradas en pastelerías.

Ingredientes:

Para la masa:

185g de harina de repostería
25g de azúcar,
1/4 de cucharadita de sal (2 g),
115 g de mantequilla fría,
1 yema de huevo grande,
De 1 a 3 cucharadas de nata para montar (la que admita la masa).

Para la crema pastelera:

1/2 litro de leche,
canela en rama,
50 g de maizena,
4 yemas de huevo,
100 g de azúcar,
50 g. azúcar avainillado.

Para adornar:

Fruta del tiempo.
Mermelada (opcional).

Elaboración:

Para la crema pastelera:

Cómo elaborar la crema pastelera: Aquí.

Para la masa:

Ponemos en el bol de la batidora la harina, el azúcar y la sal y los mezclamos a velocidad baja con las varillas.

Añadimos la mantequilla cortada en trocitos y batimos hasta que la mezcla tenga una consistencia como de migas de pan.

En otro bol, mezclamos la yema y una cucharada de nata. Sólo necesité una, con ésta la masa quedó bien, no necesité añadir más.

Una vez unidos, lo añadimos a la mezcla anterior y seguimos batiendo hasta que tangamos una textura más o menos igualada.

Terminamos de amasar con la mano y formamos una bola con la masa.

La envolvemos en papel film y la dejamos reposar en el frigo.

Pincelamos los moldes con mantequilla.

Al cabo de media hora la sacamos y la desenvolvemos. La colocamos sobre una superficie enharinada y la dividimos en cuatro partes o en cuantas nos interese según los moldes que tengamos. Esta cantidad de masa me ha dado para dos tartaletas circulares de 10 centímetros de diámetro, dos rectangulares de 10 x 6 centímetros y con los recortes sobrantes he podido hacer 3 tartaletas más con moldes de silicona para magdalenas.

Estiramos cada porción con el rodillo hasta que tenga un grosor de unos 3 ó 4 milímetros y el tamaño para que cubra el molde elegido y sus paredes. Si se rompe al pasarla al molde no hay problema, es una masa muy blandita que se recompone enseguida con la ayuda de los dedos.

La acomodamos en moldes desmontables o de silicona y recortamos lo que sobre con un cuchillo afilado.

Pinchamos las bases de las tartaletas con un tenedor y las llevamos al congelador media hora.

Precalentamos el horno a 180ºC.

Depositamos nuestras tartaletas sobre una bandeja de horno forrada de papel de hornear.

Horneamos a 180ºC unos 10 minutos o hasta que estén doraditas.

Ojo en el horno, que pese a haberles pinchado la base con un tenedor, algunas tartaletas se hincharon por su base mientras se horneaban, por lo que tuve que volver a insistir con el tenedor, pero se solventó sin problemas.

Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Ya tenemos listas las bases de nuestras tartaletas.

Una vez frías extendemos la crema pastelera sobre las bases. Con la cantidad de esta receta, sobra bastante cantidad de crema, que podemos aprovechar para cualqueir otro postre.