Cocas de patata

Cocas de patata

Estas cocas de patata o bollitos los vi en el blog En mi nube de azúcar que a su vez había sacado del blog La receta de la felicidad, y tanto en uno como en otro sitio ya avisaban de su «peligro», son tan tiernos y ricos que es difícil resistirse a probarlos y dejar de comerlos.

Su elaboración es parecida a algunos panecillos salados o de leche, lo único que es una masa muy blandita y algo complicada de manejar, pero sabiendo esto, ya podemos ir preparados a enfrentarnos a esta masa sin el peligro de quedarnos pegados a ella.

Ingredientes: (para 20 bollitos)

  •  200 g de patata hervida,
  • 100 gr de manteca de cerdo,
  • 500 g de harina de fuerza,
  • 12,5 g de levadura fresca,
  • 50 g de leche,
  • 3 huevos,
  • 200 g de azúcar,
  • azúcar glacé para espolvorear por encima.

Elaboración:

Hervimos una o dos patatas dependiendo del tamaño, las podemos pesar antes de hervirlas para hacernos una idea de lo que necesitaremos, procurando que pesen más de 200g para no quedarnos cortos.

Una vez hervidas, las pesamos, trituramos y reservamos.

Mezclamos la harina con la levadura desmenuzando ésta entre los dedos.

Agregamos la leche, los huevos, el azúcar, la patata hervida y la manteca de cerdo.

Amasamos muy bien, ya que al ser una masa muy blanda y pegajosa necesita de más tiempo de amasado. Lo ideal es hacer amasados y reposos hasta que tengamos una masa homogénea. Yo suelo hacerlo con la amasadora y voy parando y dándole marcha a la máquina según voy viendo la textura de la masa.

La dejamos reposar en un bol tapada con un film aceitado hasta que doble su volumen.

Una vez haya levado sacamos la masa del bol, la depositamos sobre la superficie de trabajo aceitada, la dividimos en dos y cada mitad a su vez en 10 partes, para esta tarea podemos ayudarnos de la báscula. Hacemos bolitas con cada parte, remetiendo hacia abajo la masa y las vamos dejando sobre una bandeja de horno forrada de papel de hornear. Hacemos lo mismo con la otra mitad de la masa. Podemos hacerlo todo seguido, yo lo hago así porque horneo en cada bandeja 10 bollitos, así tienen suficiente espacio entre sí para que no se junten al crecer.

Al ser una masa muy blandita no es fácil de manejar, para hacerlo mejor nos ayudaremos de aceite, lo untaremos tanto en la superficie de trabajo como en manos y rasqueta, y si podemos evitar tocarla mucho y trabajarla con la rasqueta hasta que tangamos que hacer las bolas, mejor.
Dejamos levar nuevamente hasta que doblen de nuevo su volumen en el horno apagado u otro lugar alejado de corrientes.

Cuando hayan levado, precalentamos el horno a 170ºC, metemos una bandeja con los bollitos y horneamos durante unos 10 minutos, calor arriba y abajo.

Dejamos enfriar sobre una rejilla y espolvoreamos de azúcar glacé.

El resulatado es un bollito muy tierno con una miga blandita, blandita y una textura y sabor muy suaves que lo hacen delicioso de comer.



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