Pechuga de pollo a baja temperatura
La pechuga del pollo es una parte que suele quedar algo más seca, una forma de cocinarla para evitar que quede seca es hacerlo a muy baja temperatura. Se puede cocinar de esta manera con aparatos especiales para ello, pero también podemos hacerlo con el horno o con la thermomix, al menos es una forma de probar cómo quedan los alimentos cocinados de esta manera. La verdad es que la textura que se consigue es muy buena y no da apenas trabajo, lo único que hemos de tener en cuenta es el tiempo de cocción, no es para hacerlo con prisas, sino todo lo contrario, pero con la ventaja de que no hay que estar encima mientras se cocina.
Ingredientes:
- 1 pechuga de pollo,
- aceite,
- sal,
- hierbas aromáticas y/o especias varias.
Elaboración:
Ponemos las pechugas de pollo en una o varias bolsas de plástico alimentario, añadimos un chorro de aceite, sal y la mezcla de especias y/o hierbas aromáticas que deseemos.
Movemos la bolsa para que se mezcle bien todo.
Lo ideal sería envasarlas al vacío, pero si no tenemos envasadora al vacío como es mi caso, podemos ponerlas en bolsas ziploc y sumergir éstas con el pollo especiado ya dentro dejando una pequeña zona sin cerrar.
La sumergimos en agua sin que toque la parte del cierre, el peso del propio agua hará el resto.
Una vez veamos que ha salido el aire, cerramos la bolsa por completo, la sacamos del agua y secamos con un paño o papel de cocina.
Colocamos la bolsa de nuevo en agua en una olla o cazuela que pueda ir al horno o bien la ponemos en el cestillo de la thermomix (si tenemos) con agua en el vaso hasta la mitad del cestillo.
Si la pechuga está fileteada, en unos 40-50 minutos estará cocinada, si no, necesitará unos 75 minutos (a 60ºC en ambos casos).
Cuando esté cocinada, la sacamos de la bolsa y las pasamos un par de minutos por la sartén para dorarlas un poco.
Servimos inmediatamente.