New York Cheesecake
La New York cheesecake es de las tartas de queso más conocidas que hay. El queso le aporta una cremosidad que se convierte en protagonista absoluto de este dulce y, combinado con la mermelada, (lo suyo es que sea de frutas del bosque, aunque en este caso usé de acerolos porque era la que tenía), le dan ese puntito de acidez que es un acierto en cualquier postre.
Una tarta que es muy sencilla de hacer y da un estupendo resultado.
Ingredientes: (para un molde de 26 cm de diámetro)
Para la masa de la base:
- 120 g de harina de repostería
- 60 g de mantequilla a temperatura ambiente,
- 1 huevo,
- 40 g de azúcar.
Para la crema de queso:
- 500 g de queso de untar,
- 500 g de nata de montar.
- 80 g de azúcar,
- 2 huevos,
- 30 g de harina de repostería,
- Un chorrito de aroma de vainilla.
Para poner entre la masa y la crema:
- mermelada al gusto (unos 350 g).
Elaboración:
Con thermomix:
Ponemos en el vaso la harina, la mantequilla, el huevo y el azúcar.
Amasamos 15 segundos a velocidad 6.
Sin thermomix:
Ponemos en un bol o en el de la amasadora la harina, la mantequilla, el huevo y el azúcar.
Mezclamos bien hasta que se integre todo.
Formamos una bola con la masa, la envolvemos en papel film y la llevamos al frigo.
Untamos con mantequilla el molde con la base desmontable.
Con thermomix:
Sin lavar el vaso, ponemos el queso de untar, la nata, los huevos, la vainilla, el azúcar y la harina.
Mezclamos 40 segundos a velocidad 5.
Sin thermomix:
En otro bol ponemos el queso de untar, la nata, los huevos, la vainilla, el azúcar y la harina.
Mezclamos bien con unas varillas.
Mientras terminamos, encendemos el horno a 180º C.
Sacamos la masa del frigo y la ponemos en nuestro molde untado con mantequilla.
Vamos adaptando la forma de la masa a la base del molde con las manos, si se nos pega, podemos untarnos con un poco de aceite o usar harina.
Sobre la masa extendida, ponemos la mermelada y la repartimos bien.
Entonces, echamos encima la crema de queso.
Horneamos a 180º C unos 45 minutos o hasta que la veamos dorada por arriba, ha de quedar cuajada sin que se seque demasiado.
Dejamos enfriar al menos un par de horas antes de desmoldar.
Cuando ya está bien fría, podemos servir.