Galletas oreo saladas (de aceitunas y queso)
Unas galletas que a primera vista engañan, ya que parecen dulces quizá porque recuerdan a las conocidas oreo.
Quedan muy vistosas en la mesa y están muy ricas de sabor, el intenso sabor de las aceitunas negras combina muy bien con el de su relleno de crema de queso.
La textura de su masa es más blandita que sus primas dulces, así que no es una galleta muy crujiente.
Una cosa importante a tener en cuenta es el tiempo de su elaboración, las aceitunas han de deshidratarse en el horno durante aproximadamente 3 horas por lo que hay que prever esto, o lo hacemos el día de antes o por la mañana si vamos a elaborarlas por la tarde.
Fuente: revista Thermomix
Ingredientes: (para 22 galletas dobles aprox.)
Para la masa:
- 380 g de aceitunas negras sin hueso,
- 125 g de harina de repostería,
- 60 g de mantequilla fría,
- 1 huevo pequeño,
- semillas de sésamo negro para espolvorear.
Para el relleno
- 40 g de queso parmesano,
- 110 g de queso mascarpone o requesón.
Elaboración:
Troceamos y ponemos en una bandeja de horno con papel de hornear las aceitunas.
Horneamos con el horno precalentado a 110º C durante unas 3 horas.
Con thermomix:
Ponemos en el vaso las aceitunas deshidratadas y pulverizamos 20 segundos a velocidad 10.
Sin thermomix:
Trituramos con la picadora las aceitunas deshidratadas.
Con thermomix:
Añadimos la harina y mezclamos 10 segundos a velocidad 5.
Sin thermomix:
Añadimos la harina y mezclamos bien.
Con thermomix:
Incorporamos el huevo y la mantequilla, amasamos 30 segundos a velocidad 6.
Sin thermomix:
Incorporamos el huevo y la mantequilla, amasamos hasta que se integre bien todo.
Formamos una bola con la masa, la envolvemos en film y la llevamos al frigo durante unos 30 minutos.
Precalentamos el horno a 180º C.
Mientras, podemos preparar el relleno.
Rallamos el queso parmesano.
Con thermomix:
Añadimos el requesón y mezclamos 20 segundos a velocidad 4.
Sin thermomix:
Añadimos el requesón y mezclamos bien.
Sacamos a un bol y reservamos en el frigo.
Sacamos la masa del frigo, la ponemos entre dos papeles de horno y las estiramos con el rodillo hasta que tenga un grosor de unos 6 milímetros.
Retiramos el papel de arriba y con la ayuda de un cortapastas circular de 4 centímetros de diámetro, vamos cortando las galletas.
Las colocamos sobre una bandeja de horno con papel de hornear.
Las espolvoreamos con las semillas de sésamos, sin abusar, ya que estas de color negro tienen un sabor bastante intenso.
Las horneamos a 180º C durante unos 15 o 20 minutos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla. Mientras lo hacen, podemos hacer bolitas con el relleno. Para que quede una cantidad similar en todas las galletas, podemos pesarlas con la báscula.
Una vez frías, ponemos una bolita de relleno en una mitad, aplastamos un poco y colocamos otra galleta en la parte de arriba.