Galletas con chocolate, naranja y pasas

Galletas con chocolate, naranja y pasas

Galletas, galletas, galletas… Se pueden hacer de tantas maneras y sabores que nunca se acaban.

En casa de vez en cuando solemos hacer, aparte de por el placer de comer unas deliciosas galletas caseras, por el entretenimiento de hacerlas, sobre todo con los niños que les encanta colaborar en su elaboración. Y nos puede venir muy bien como actividad para un día lluvioso o que no apetezca salir a la calle.

Estas galletas son muy fáciles de hacer, sólo hay que mezclar los ingredientes y poco más. El aroma que da la ralladura de naranja, unido a los trozos de chocolate y las pasas resultan una combinación muy rica.

Ingredientes: (para 22 galletas de unos 6 cm de diámetro)

  •  100 g de mantequilla a temperatura ambiente,
  • 100 g de azúcar moreno,
  • 1 cucharada de azúcar avainillado o una gotas de esencia de vainilla concentrada,
  • un  huevo,
  • ralladura de piel de una naranja,
  • 265 g de harina de repostería,
  • 1/2 cucharadita de levadura química,
  • 1 pizca de sal,
  • 100 g de chocolate postres triturado o de gotas de chocolate,
  • pasas sin hueso.

Elaboración:

Ponemos todos los ingredientes en un bol, excepto las pasas y vamos mezclando con una cuchara o espátula hasta que no podamos más y  tengamos que seguir amasando con la mano.

Hasta conseguir una masa manejable, con la que formamos una bola.

Dividimos esta bola en dos partes aproximadamente iguales.

A una de las dos partes le añadimos un puñado de pasas y amasamos hasta que se integren y repartan bien. Si nos gustan mucho las pasas las podemos poner en toda la masa.

Precalentamos el horno a 180º C.

Vamos cogiendo porciones de la masa, haciendo bolas y aplastándolas entre ambas manos. Esta es la tarea que más suele gustar a los niños, además es tan fácil que lo pueden hacer de bastante pequeños.

Vamos dejándolas sobre una bandeja de hornear con papel de horno.

Metemos la bandeja con las galletas en el horno y horneamos a 180º C unos 15 ó 20 minutos.

Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Y si podemos, esperamos a que se enfríen para comerlas.



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