Flor de pan con espelta, relleno

Flor de pan con espelta, relleno

Me encantan los panes con formas diversas, ya que aparte de ricos quedan muy vistosos.

Llevan algo de trabajo hacerlos, no os voy a engañar, pero el resultado vale la pena. Éste además es bastante más sencillo de hacer que el pan girasol, que aparte de laborioso hay que hacer más cálculos para dividir la masa.

Al ir relleno es muy versátil, yo hice la versión salada porque era lo que me apetecía en ese momento, si queremos dulce con un poco más de azúcar en la masa quitándole la sal lo tendremos. Podemos rellenarlo de la crema dulce o salada que más nos apetezca.

A los panes blancos me gusta ponerles parte de la harina integral o distinta, en este caso llevan harina de espelta, así esta es mi aportación al día de la espelta. #DíadelaEspelta en twitter.

Fuente: Las recetas de mamá

Ingredientes: (para dos panes de 20 centímetrosde diámetro)

Para la masa:

  • 600g de harina de fuerza,
  • 160g de harina de espelta blanca (o 760 sólo de fuerza),
  • 155 g de leche,
  • 100 g de agua,
  • 105 g de aceite de oliva,
  • 2 huevos,
  • una cucharadita de azúcar,
  • 10g de sal,
  • 7 g de levadura seca de panadería.
  • Para el relleno (al gusto):
  • Una tarrina de queso de untar.
  • Sobrasada.

Para pincelar:

  • Un huevo batido.

Elaboración:

Ponemos los ingredientes de la masa en el bol de la amasadora poniendo primero líquidos y luego sólidos.

Amasamos hasta que no se pegue a las paredes del bol, no tardaremos demasiado ya que es una masa muy manejable. Como no lleva mucha cantidad de líquido le costará más de mover a la máquina, así que necesitará una velocidad baja de amasado.

Formamos una bola y la dejamos reposar en el mismo bol tapada hasta que doble su volumen .

Una vez lo haya hecho sacamos la masa a la superficie de trabajo, no hará falta ni untarla con aceite ya que como he dicho antes es una masa muy manejable y nada pegajosa.

La dividimos en dos partes iguales, cada una para un pan.

Dividimos cada masa de pan en 16 partes iguales ayudándonos de la báscula.

Hacemos bolas con cada trozo.

Estiramos con un rodillo cada bola hasta convertirlas en círculos finos.

Untamos un círculo de queso de untar en este caso, colocamos encima otro círculo, lo volvemos a untar y repetimos la operación hasta tener 4 círculos uno encima de otro, terminamos con más queso de untar y enrollamos el grupo de círculos.

Como hay 16 bolas de masa que las estiramos en círculos, tendremos un total de 4 conjuntos de círculos.

La mitad de los conjuntos los cortamos en 6 triángulos.

Y la otra mitad (o sea los 2 restantes) los cortamos en 4 partes haciendo cortes rectos.

Vamos colocando los triángulos en un molde aceitado por la parte exterior.

En la parte central del molde sobre los triángulos, colocamos los trozos cortados en recto con 7 de ellos formando un círculo y el último en el centro.

Repetimos el proceso con el otro pan rellenándolo de sobrasada.

Los dejamos levar de nuevo hasta que doblen su volumen en un lugar cálido alejado de corrientes.

Una vez lo haya hecho, precalentamos el horno a 180º C.

Pincelamos los panes con huevo batido.

Los horneamos a 180º C unos 30 ó 35 minutos o hasta que los veamos doraditos.

Queda una forma muy bonita, lo podemos hacer con otra masa, pero hemos de cuidar que no lleve demasiado líquido en proporción, ya que así no mantendrá la forma.

Como me pasó con esta otra masa, salió un pan de leche muy rico, pero las flores se perdieron por completo en el levado y horneado.

Queda mucho mejor que no se compacten los trozos, así poder arrancarlos y comerlos.

¡Qué rico, a mi sobre todo me encantó el de sobrasada!



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