Crackers de semillas
Unas galletas saladas muy sencillas y rápidas de hacer, sin necesidad de esperas en levados.
Deliciosos de sabor, sobre todo para los amantes de las semillas, los que no os gusten desde luego, absteneos, porque están compuestos de semillas por todas partes.
Podemos hacerlos de las semillas que prefiramos o tengamos. Sirven como picoteo sano a cualquier hora del día o como acompañamiento de cualquier comida.
Ingredientes: (para 3 bandejas de horno)
- 250 g de agua,
- 90 g de AOVE (aceite de oliva virgen extra),
- 2 cucharaditas de sal,
- 330 g de harina integral,
- 130 g de semillas de lino,
- 130 g de semillas de sésamo dorado (crudo),
- 40 g de semillas de sésamo negro,
- 40 g de semillas de amapola,
- 40 g de semillas de anís.
Elaboración:
Precalentamos el horno a 200º C.
Ponemos en un bol el agua, la sal el aceite, la harina y las diferentes semillas.
Mezclamos bien todos los ingredientes, podemos hacerlo con la amasadora, pero no vale la pena con una cuchara y un poco con la mano es suficiente.
Dividimos la masa en 3 trozos más o menos iguales.
Cogemos uno de ellos y lo aplastamos un poco en forma de rectángulo sobre un papel de hornear del tamaño de la bandeja de horno, ponemos encima otro trozo de papel.
Estiramos con un rodillo hasta que la masa quede del tamaño de la bandeja de horno aproximadamente.
En ese momento puede aparecer alguien como un niño de 5 años y preguntar si estamos haciendo una masa de pan del color de la encimera (pues sí, qué otra cosa se puede contestar)
Marcamos la masa estirada con un cuchillo o cortapizzas.
Pasamos la masa tal cual con cuidado deslizando el papel a la bandeja de horno.
Horneamos unos 10 ó 15 minutos a 200º C, o hasta que se doren los bordes.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y vamos dividiendo las piezas por donde habíamos cortado.
Quedan más ricas las partes más doraditas, enseguida fueron desapareciendo misteriosamente de la rejilla antes de terminar de enfriarse.
Si se nos han quedado demasiado poco hechas las del centro podemos hornear éstas unos minutillos más, pero ojo, que se queman enseguida.
