Barras con masa vieja
La masa vieja se ha usado siempre en panadería, es mucho más fácil de mantener y de usar que una masa madre y aporta al pan una mayor profundidad en el sabor. Consiste simplemente en guardar un trozo de masa sin hornear para usarla en otras ocasiones.
Si no tenemos masa vieja, hacemos la receta con un par de gramos más de levadura y guardamos un trozo para la siguiente vez que vayamos a hacer pan y así cada vez.
Hacer unas barras de pan no es muy complicado, pueden quedar mejor o peor, pero sin duda el sabor será mucho mejor que cualquier pan industrial.
Ingredientes: (Para 2 barras)
- 100 g de masa vieja,
- 300 g de harina blanca para pan,
- 75 g de harina de espelta integral,
- 350 g agua (aprox),
- 10 g de sal,
- 2 g de levadura seca de panadería o 6 de la fresca.
Elaboración:
Ponemos en un bol el agua, echamos la masa vieja en ella .
Añadimos las harinas y la levadura y mezclamos.
La tapamos con un film y dejamos que repose unos 30 minutos.
Una vez pasado el tiempo, añadimos la sal, mezclamos y amasamos hasta que tenga una textura elástica y lisa.
Formamos una bola, la ponemos en un bol tapada con film aceitado y dejamos que repose hasta que doble su volumen.
Importante que no se nos olvide quitar un trozo (unos 100 g aproximadamente) para la próxima vez.
Podemos guardarlo en una bolsa de uso alimentario en el frigo, aguanta perfectamente.
Espolvoreamos la encimera con harina y volcamos la masa encima, la estiramos en forma de rectángulo y la dividimos en dos trozos aproximadamente iguales.
Formamos las barras recogiendo la masa hacia dentro y las estiramos con las dos manos rodando las barras.
Las pasamos a una bandeja con papel de hornear.
Dejamos que reposen en un lugar cálido alejado de corrientes hasta que doblen su volumen.
Cuando hayan doblado el volumen, precalentamos el horno a 250º C, poniendo en su interior una bandeja con paños mojados o con agua para generar vapor.
Metemos los panes en el horno, después de 15 minutos bajamos la temperatura a 200º C y los dejamos que terminen de hornearse unos 40 minutos.
Los dejamos enfriar sobre una rejilla.
Una vez frío ya podemos dar buena cuenta de ellas.