Turrón a la piedra

Turrón a la piedra

Este turrón se llama a la piedra no porque esté duro sino porque antiguamente se realizaba en las casas utilizando las piedras de mármol de lavar la ropa para moler las almendras.

Hoy en día podemos hacerlo en casa con la thermomix o algún robot que tenga bastante potencia y capacidad para moler el azúcar y las almendras.

Su textura es blandita, similar al turrón de jijona. Un turrón para disfrutar de un dulce casero con muy pocos ingredientes.

Ideal para regalar, si lo hacemos dentro de su cajita-molde, incluso podemos decorarla para que sea un regalo más completo.

Fuente; thermomix

Ingredientes: (para una tableta)

  • 250 g de azúcar,
  • 250 g de almendra entera y cruda,
  • piel de medio limón,
  • canela en polvo.

Elaboración:

Lo primero que haremos será tostar la almendra ligeramente en el horno precalentado  a 180º C durante unos 10 minutos, debemos vigilar porque apenas buscamos que se doren un poquito.

Dejamos que se enfríen.

Mientras se enfría la almendra, cortamos la ralladura de limón con un pelapatatas o un cuchillo afilado evitando la parte blanca, la envolvemos en un papel de cocina y metemos al microndas un minuto a potencia media para que se seque un poco y no humedezca el azúcar.

Ponemos el azúcar en el vaso de la thermomix y pulverizamos a velocidad progresiva 5-10 durante 15 segundos.

Añadimos la peladura de limón y repetimos la operación para que se pulverice junto. ¡Qué buen aroma desprende!

Una vez frías las almendras, las añadimos al vaso junto al azúcar, las vamos moliendo a velocidad 6 de 10 en 10 segundos hasta que consigamos la textura que necesitamos para nuestro turrón.

Las veces que necesitemos hacerlo puede variar ya que depende de la almendra: de lo tostada que esté, del tiempo que tenga, de la variedad…

Según vamos moliendo, vemos como va cambiando la textura al ir soltando la almendra su aceite.

Buscamos que se pueda formar con ella una masa, pero no queremos que quede muy aceitosa. Lo ideal es poder verlo o tocarlo, así que quien tenga la oportunidad de poder ver a alguien hacerlo o asistir a un curso, lo recomiendo encarecidamente.

Preparamos nuestro molde, en este caso una cajita de madera, podríamos usar un brick de leche o zumo partido a lo largo.

Lo forramos con papel de horno para poder desmoldar con facilidad y proteger.

Espolvoreamos la base con canela.

Vamos echando la masa en el molde poco a poco y aplastando con el cubilete de la thermomix o un vaso.

Echamos hasta terminarla toda, teniendo cuidado en llenar bien las esquinas prensando bien.

Cerramos con el sobrante de papel y alisamos un poco pasando un rodillo por encima, ponemos la tapa y encima de ésta unos botes para que hagan peso y asegurarnos una mejor forma.

Lo dejamos en el molde hasta que lo vayamos a consumir.

Desmoldamos y disfrutamos.



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