Pasta fresca casera

Pasta fresca casera

La pasta fresca casera es algo entretenida de hacer, sobre todo la primera vez que se hace, pero su sabor y textura nada tienen que ver con la pasta comprada y vale la pena aunque no sea para todas las veces , comer de vez en cuando pasta hecha en casa.

Además cuando ya la has hecho más veces, resulta mucho más sencillo y se hace con más facilidad y rapidez.

Puede ser un entretenimiento perfecto para hacer en familia con los niños, ya que a ellos les suele encantar manipular la masa y ayudar en la cocina.

Ingredientes: (por persona)

  • 100g de harina,
  • 1 huevo,
  • una cucharadad e aceite de oliva,
  • una pizca de sal.

Elaboración:

La harina puede ser de repostería, de fuerza o de sémola de trigo fina (semolina) o una mezcla de ellas. Yo he probado con sólo de repostería o con sólo semolina. Aparte del color, sí es difernete la textura, es algo más firme la de semolina, aunque el sabor no es muy distinto a la hecha con harina de repostería. Lo que creo que realmente hace que resulte diferente es sobre todo, el grosor al que se corta la pasta.

Ponemos la harina junto con la sal formando un volcán sobre la superficie de trabajo o un bol.

Echamos en el centro de la harina el huevo o huevos ligeramente batidos y el aceite.

Vamos mezclando bien hasta que quede una masa homogénea y lisa.

Podemos hacerlo a mano o con amasadora, pero si es poca cantidad se hace muy bien a mano.

Envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar un mínimo de 15 minutos.

Para estirarla lo mejor es hacerlo con la máquina de pasta, podemos hacerlo con un rodillo, pero es mucho más trabajoso.

Cortamos la masa en porciones de unos 50 gramos y la vamos pasando por el rodillo de la máquina de pasta enharinada empezando por el grosor más ancho, vamos pasándola y cerrando el grosor hasta llegar al grosor deseado, para tallarines y spaguetti, un grosor medio.

Vamos dejando la masa aplanada sobre una superficie enharinada y las pasamos ahora por la parte cortadora de tallarines o spaghetti según deseemos, según se va cortando, acompañamos con la mano que queda libre de la manivela para coger la pasta y dejarla en un secadero o algún invento casero donde la pasta se pueda secar .

Cuando este toda la pasta hecha y seca, se cuece en abundante agua hirviendo. Este tipo de pasta se cuece en apenas unos 3 minutos.

Una vez cocida la comemos acompañada de la salsa que prefiramos.

También podemos hacer nuestra pasta de distintos sabores y colores si le añadimos salsa de tomate, espinacas fritas y trituradas, tinta de calamar, etc.

Una vez hecha la pasta si hacemos mucha cantidad, podemos congelarla sin problemas, bien tapada en un tupper.



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