Panecillos con olivas
Estos panecillos tienen como base una masa básica (harina, agua, levadura y sal) a la que le hemos añadido un poco de aceite, olivas negras y orégano.
Los ingredientes extra aportan a los panes un delicioso sabor mediterráneo. Llevan algo menos de sal de lo que correspondería para esa cantidad de harina para contrarestar la que le añaden las aceitunas.
Son perfectos para acompañar cualquier comida o para un picoteo, están muy ricos tal cual, aunque podemos rellenarlos de lo que nos apetezca, quedan mejor con un relleno salado, aunque los he visto comer rellenos de ganaché de chocolate…
Ingredientes: (para unos 18 panecillos)
- 500 g de harina de fuerza,
- 250 g de agua,
- 30 g de aceite de oliva virgen extra,
- 5 g de sal,
- 4 g de levadura seca de panadería,
- 50 g de olivas negras sin hueso,
- orégano (al gusto).
Elaboración:
Ponemos los ingredientes líquidos primero y los sólidos después en el bol de la amasadora.
Los amasamos hasta que quede una masa homogénea.
Hacemos una bola con la masa y dejamos reposar tapada en un sitio cálido y sin corrientes hasta que doble su volumen.
Una vez haya doblado su volumen, sacamos la masa a la superficie de trabajo y la amasamos un poco para desgasificarla.
La dividimos en trozos de unos 46 g, podemos utilizar la báscula para que queden más igualados.
Formamos pequeñas barras recogiendo la masa en la parte de abajo procurando que quede bien sellada.
Colocamos los panecillos en las bandejas de horno con papel de hornear.
Dejamos levar nuevamente hasta que doblen de nuevo su volumen.
Precalentamos el horno a 220º C.
Hacemos unos cortes a lo largo de los panecillos.
Horneamos a 220º C unos 20 minutos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
¡Muy ricos!