Ensalada templada de lentejas y langostinos

Ensalada templada de lentejas y langostinos

Las ensaladas templadas son un plato ligero a la vez que completo, dan mucho juego y podemos combinar ingredientes muy dispares. En este caso, lleva lentejas, kiwi y langostinos y al ir acompañada con el a aceite de sofreirlos, le aportan un sabor muy rico.

Fuente: thermomix

Ingredientes:

  • 4 kiwis,
  • perejil,
  • 1 cucharadita de sal,
  • 8 piparras,
  • 2 cucharadas de zumo de limón,
  • 60 g de aceite de oliva,
  • 250 g de langostinos,
  • 400 g de lentejas cocidas.

Elaboración:

Pelamos los langostinos y les quitamos las cabezas, podemos aprovechar estas peladuras y cabezas para hacer un fumet para otra ocasión.

Reservamos los cuerpos pelados.

Pelamos y cortamos en dados pequeños los kiwis, los ponemos en un bol.

Con thermomix:

Ponemos en el vaso el perejil, lo picamos 5 segundos a velocidad 7.

Incorporamos el zumo de limón, la sal, 20 g de aceite y 6 piparras en rodajas, emulsionamos 10 segundos a velocidad 5.

Echamos la salsa sobre los dados de kiwi.

Sin thermomix:

Picamos bien fino el perejil, lo ponemos en el vaso de la batidora junto al zumo de limón, la sal, 20 g de aceite y 6 piparras, lo trituramos todo junto hasta que se emulsione.

Echamos la salsa sobre los dados de kiwi.

Con thermomix:

Sin lavar el vaso, ponemos los 40 g de aceite restante junto a los langostinos pelados.

Colocamos en el cestillo las lentejas y lo metemos en el vaso. Cocinamos 5 minutos, temperatura varoma, giro a la izquierdavelocidad cuchara.

Incorporamos las lentejas a la ensalada, también los langostinos cocinados con su aceite.

Troceamos las 2 piparras que nos quedan y las añadimos.

Sin thermomix:

Ponemos en una sartén los 40 g de aceite restante junto a los langostinos pelados. Los sofreímos unos 5 minutos.

Calentamos las lentejas un par de minutos en el microondas, las incorporamos a la ensalada, también los langostinos cocinados con su aceite.

Troceamos las 2 piparras que nos quedan y las añadimos.

Podemos servirlo en una fuente grande o en raciones individuales presentadas ayudándonos de aros de emplatar.

Sin más dilación, comemos. ¡Muy rico!



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