Coca de pasas y nueces

Coca de pasas y nueces

Esta coca es típica de la comunidad valenciana, se suele comer por semana santa y pascua. Podemos hacerla con pasas y nueces dentro de la masa o sólo por fuera. En esta ocasión sólo llevan por fuera, pero con lo rica que está simplemente así, sé que probaré a ponerle otro día por dentro también.

En lugar de pasas y nueces podemos ponerle almendras o lo que prefiramos, se adapta perfectamente.

Sea como sea resulta una coca con una masa no demasiado dulce,  lo que se  equilibra con el dulzor del azúcar de arriba. Y está muy buena, el agua de azahar le da ese toque inconfundible. Es ideal para comer sola o para mojar en chocolate o café.

Ingredientes: (para 2 cocas de unos 20 centímetros de diámetro)

Para la masa:

  • 95 g de agua,
  • 40 g de aceite de oliva,
  • 1/2 cucharada de agua de azahar,
  • 80 g de huevos (1 y 1/2),
  • ralladura de piel de limón o unas gotas de esencia de limón,
  • 65 g de azúcar,
  • 340 g de harina de fuerza,
  • 4 g de levadura seca de panadería.

Para decorar:

  • 1/2 huevo batido (el sobrante de la masa),
  • pasas sin hueso (unos 20 g o al gusto),
  • mistela para remojarlas o agua,
  • nueces peladas (unos 20 g o al gusto),
  • azúcar (unos 50g)
  • unas gotas de agua para mojar el azúcar.

Elaboración:

Ponemos los ingredientes por el orden que figuran en un bol o en la amasadora, mezclamos y amasamos hasta conseguir una masa homogénea. Al llevar bastante líquido esta masa, necesitará un amasado más largo y enérgico.

Con la amasadora podemos amasar a mayor velocidad a la común de las masas de pan al ser una masa blandita.

Si amasamos a mano nos vendrá bien hacerlo mediante la técnica de amasado de Bertinet, en este vídeo lo explica Babette a la perfección.

Queda una masa muy suave y lisa, y a pesar de quedar algo pegajosa, si la manipulamos con las manos aceitadas, no se nos pegará.

La dejamos reposar en un bol tapada con un film aceitado toda la noche o hasta que doble su volumen.

Yo la tuve toda la noche, me venía mejor para mi organización, por eso estaba bien llena de burbujas. A la mañana siguiente sacamos la masa del bol, la depositamos sobre la superficie de trabajo aceitada, amasamos un poco para desgasificar y la dividimos en dos partes iguales, para ello podemos ayudarnos de la báscula.

Ponemos a remojo las pasas con un poco de mistela o agua mientras formamos las piezas y reposan.

Formamos una bola con cada mitad metiendo la masa hacia la parte de abajo y la depositamos sobre una bandeja con papel de hornear.

Vamos aplastando cada bola con las manos hasta conseguir un círculo de unos 20 centímetros de diámetro y  de 1 centímetro de grosor aproximadamente.

Si tiene muchas burbujas todavía, podemos pincharlas con un alfiler limpio.

Y si vemos que cuando intentamos aplastarla, la forma se encoje, dejamos reposar la masa unos 10 minutos para que se relaje tapada con un paño limpio. Pasado ese tiempo, veremos como es mucho más fácil extenderla.

Dejamos reposar las cocas ya formadas en un sitio cálido alejado de corrientes, como en el horno apagado hasta que doblen su volumen.

Cuando lo hayan hecho, sacamos las cocas del horno y lo precalentamos a 180º C.

Pelamos y troceamos las nueces y escurrimos las pasas.

Pincelamos con el 1/2 huevo batido que nos había sobrado de los ingredientes de la masa.

Disponemos por encima las pasas escurridas y las nueces y un poco de azúcar mojado apenas con unas gotas de agua.

Horneamos a 180º C durante unos 15 ó 20 minutos o hasta que estén doradas.

A mitad cocción podemos girar la bandeja del horno de adelante a atrás para que el dorado sea más uniforme.

Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Y en cuanto esté fría, os aseguro que una vez empiezas a comer, es difícil parar.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *