Bizcocho suave de limón
Un bizcocho con una textura increíble, su sabor a limón es suave e intenso a la vez y se come genial con esa esponjosidad que tiene.
Es de esos bizcochos que comes un trocito y luego has de comer alguno más, para comprobar si es verdad que está tan bueno. Irresistible. Para repetir sin duda.
Ingredientes: (para un molde de unos 35 x 24 centímetros aprox. o para circular uno de 25 cm con agujero central y otro de 16 cm de diámetro)
Para la masa:
- 330 g de harina de repostería,
- 330 g de azúcar,
- 330 g de huevos (7 tamaño M),
- 96 g de zumo de limón,
- 96 g de agua,
- la ralladura de 2 limones,
- 130 g de aceite de oliva suave,
- 15 g de levadura química,
- una pizca de sal.
Para la glasa:
- 90 g de mantequilla,
- 45 g de zumo de limón,
- 240 g de azúcar en grano o glacé.
Elaboración:
De la masa:
Precalentamos el horno a 190º C.
Rallamos la piel de los limones.
Separamos el azúcar en dos partes: una de 220 g y otra de 110 g.
Hacemos el zumo de limón, preparamos el agua.
Tamizamos la harina con la levadura.
Separamos las yemas de los huevos de las claras.
Batimos las claras a punto de nieve con los 110 g de azúcar.
Ponemos en el bol de la amasadora o en un bol las yemas con el azúcar restante (220 g), batimos bien hasta que blanqueen.
Mezclamos el zumo de limón, el agua y el aceite.
Lo incorporamos poco a poco a la masa a velocidad lenta.
Echamos la ralladura.
Tamizamos la harina junto a la levadura y añadimos a la masa igual que los líquidos, poco a poco con la máquina en marcha a velocidad baja.
Añadimos las claras montadas y la vamos mezclando con una espátula con movimientos envolventes para que no se pierda el aire.
Vertemos sobre nuestro molde sin engrasar, importante, ya que buscamos que se pegue para que pueda subir y mantenerse.
Horneamos a 180º C unos 30 minutos o hasta que esté hecho.
Para que no pierda su textura esponjosa, ponemos a enfriar el bizcocho dentro de su molde boca a abajo, apoyado donde se nos ocurra.
También podemos usar un molde redondo, es más fácil que se mantenga en su sitio mientras se enfría.
Una vez frío, desmoldamos con cuidado, se queda como un poco pelado, o le damos la vuelta o le ponemos encima la glasa.
De la glasa:
Con thermomix:
Si usamos azúcar en grano, la echamos en el vaso y pulverizamos 1 minuto a velocidad progresiva 5-7-10 (20 segundos en cada velocidad), lo hacemos 3 veces bajando las paredes cada vez que acabe el minuto y acabaremos con 1 minuto a velocidad 10.
Así queda tan fino que no se nota nada la textura al comer, es genial.
Con thermomix:
Ponemos en el vaso la mantequilla, 2 minutos, 37º C, velocidad 2.
Añadimos el azúcar glacé y el zumo de limón, mezclamos todo 30 segundos a velocidad 4.
Sin thermomix:
Derretimos la mantequilla en el microondas en un bol, mezclamos con el azúcar glacé y el zumo de limón, batimos bien hasta que se integre todo.
Dejamos templar un poco hasta que tenga la consistencia deseada, para que no chorree en exceso y la repartimos por la parte de arriba de nuestro bizcocho.
En cualquier caso comemos, ¡mmmmm!