Roscón de Reyes 2

Roscón de Reyes 2

Después de haber probado una receta de Roscón, pese a que salía muy bueno, quise probar otra receta con algún pequeño cambio. Al llevar más levados y su sabor estar enriquecido por el azúcar de naranja, estaba más rico aún, puede que lleve algo más de trabajo, pero con una buena planificación, dependiendo del tiempo del que dispongamos, podemos hacerlo sin problemas.

De todos modos, los nervios de si saldrá o no bien o si llegaremos o no a tiempo, sobre todo si vamos a hacer más de uno o llevarlo a la familia, cada año están ahí, imagino que con la experiencia algo se atenuarán, pero no del todo, ¡je!

Ingredientes:

Para la masa de arranque:

  • 50 g de leche,
  • 1 g de levadura seca de panadería,
  • 90 g de harina de fuerza.

Para la masa

  • 110 g de leche,
  • 25 g de agua de azahar,
  • la piel de medio limón (sólo la parte amarilla),
  • la piel de media naranja (sólo la parte naranja).
  • 2 huevos grandes,
  • la ralladura de un limón,
  • 110 g de azúcar de naranja o azúcar,
  • una pizca de sal,
  • 340 g de harina de fuerza,
  • 6 g de levadura  seca de panadería,
  • 60 g de mantequilla a temperatura ambiente.

Para la decoración:

Elaboración:

Para la masa de arranque:

Hacemos una masa mezclando los ingredientes con una cuchara o con la mano, formamos una bola y la ponemos en un bol tapada con papel film y la dejamos reposar unas 3 horas a temperatura ambiente o toda la noche en el frigo. Todo depende de como nos vayamos a organizar con el tiempo.

Para la masa:

Sacamos las peladuras de naranja y limón ayudándonos de un pelapatatas, las ponemos en un cazo junto a la leche y el agua de azahar.

Llevamos a ebullición y dejamos que infusionen unos cinco minutillos. Reservamos.

En lugar de infusionar la leche, podríamos saborizar el azúcar, triturándola junto a las peladuras.

Mezclamos la harina con la levadura, añadimos el azúcar y la sal, incorporamos la masa de arranque hecha trocitos con los dedos y los huevos.

Colamos la leche para retirar las cáscaras y la añadimos a la mezcla anterior.

Amasamos en la amasadora o a mano en intervalos de cinco minutos de amasado y reposo aproximadamente una media hora.

Por último incorporamos la mantequilla que estará a temperatura ambiente a trozos y seguimos amasando. Sabremos que está bien amasada estirando la masa entre los dedos, viendo su elasticidad.

Formamos una bola y la dejamos reposar bien tapada en un lugar cálido, hasta que doble o triplique su volumen.

Podemos hacer más de un levado con la masa ya hecha, todo depende como he dicho antes de la manera en que nos organicemos. Al llevar más levados la masa gana en matices y aromas, además de aguantar mejor el paso de los días.

Si hacemos la masa de arranque el día 4 de enero por la noche, la dejamos reposar toda la noche en la nevera, hacemos la masa por la mañana del día 5, la volvemos a llevar al frigo todo el día, desgasificamos por la noche y dejamos de nuevo en la nevera hasta el día siguiente, podemos formar el roscón y hornearlo por la mañana del día 6, pero repito depende como vayamos de tiempo.

Cuando haya doblado el volumen, sacamos la masa a la encimera aceitada, para que no se pegue (vendrá bien aceitar nuestras manos también), y ahora le daremos la forma de roscón. Hacemos una bola de nuevo e introducimos los dedos en el centro y vamos agrandando el agujero. Si la masa tiende a encogerse, la dejaremos reposar otros diez minutos y se manejará mejor. Una vez dada la forma, colocar sobre una bandeja de horno en la que habremos puesto papel de hornear. Podemos poner en el centro aro de emplatar o un bote de tomate vacío para que  al subir y hornearse no se cierre el agujero.

Dejamos reposar nuevamente hasta que vuelva a doblar su volumen el tiempo que sea necesario, puede ser de una hora a varias, depende de la cantidad de levadura que pongamos y de la temperatura de nuestra cocina.

Cuando haya levado, pincelamos con mucho cuidado con huevo batido y procedemos a colocar los adornos que hayamos elegido, en este caso naranja confitada, cerezas en almíbar y azúcar de naranja a la que habremos añadido unas gotas de agua.

Precalentamos el horno a 190° C 200º C, calor arriba y abajo.
Horneamos unos 15 ó 20 minutos o hasta que lo veamos dorado (si vemos que se tuesta demasiado, ponemos un papel de aluminio por encima).
Dejamos reposar sobre una rejilla, y cuando esté frío, rellenamos si deseamos.

En este caso de nata montada.

Partimos el roscón por la mitad con un cuchillo.

Montamos la nata, la introducimos en una manga pastelera, rellenamos la parte de abajo y tapamos con la de arriba.

Si vamos a poner sorpresa no se nos olvide envolverlas bien y colocarlas.

Y para rematar nuestro Roscón, está genial la corona de Matilda Mota.



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