Queso Labneh (de yogur)
En alguna ocasión había visto fotos de este tipo de quesos por la red, no sé porqué me parecía que tenía que ser complicado hacerlos. Nada más lejos de la realidad, es lo más fácil que se pueda imaginar, lo único que necesitamos es paciencia y poco más.
Lo bueno, como casi todo lo casero es que podemos adaptarlo a nuestro gusto, si lo queremos muy suave, podemos dejarlo blanco tal cual, pero si deseamos darle un poco más de sabor los rebozamos con las hierbas aromáticas o especias que más nos gusten.
El resultado es un delicioso queso para untar en tostadas para el desayuno o un rico picoteo.
Fuente: El Pucherete de Mari
Ingredientes:
- 6 yogures naturales (sin azúcar),
- 1 cucharadita de sal,
- hierbas aromáticas secas al gusto: orégano, perejil, albahaca.
Elaboración:
Ponemos los yogures y la cucharadita de sal en un bol y mezclamos bien con una cuchara.
Preparamos un bol con un colador grande encima, colocamos sobre éste una tela de gasa fina.
Echamos la mezcla de yogur y sal, atamos con un cordel o goma elástica limpia la tela en forma de atillo, escurrimos un poco y dejamos que siga escurriendo encima del colador con el bol tres días en la nevera.
Pasados los tres días, veremos como el volumen ha disminuido bastante, lo abrimos.
Depositamos el contenido en un plato y vamos formando bolas con el queso del tamaño deseado.
Ponemos en un bol o taza la mezcla de hierbas o especias que hayamos elegido.
Vamos rebozando cada bola de queso en ellas.
Podemos conservarlas en el frigo en un bote sumergidas en aceite de oliva virgen extra.
Sólo queda disfrutar de nuestro rico queso casero, ya sea natural…
…O a las finas hierbas. ¡¡Buenísimo!!
