Panna Cotta de queso y arándanos

Panna Cotta de queso y arándanos

Un delicioso postre que combina la suavidad del sabor del queso crema con la ligera acidez de la gelatina de frambuesa rellena de arándanos.

Una tentación difícil de resistir, una mezcla de sabores que se deshace en la boca gracias a la delicada textura de ambas partes. Podemos comerlo tal cual o servido sobre mermelada de fresa o más tentador aún, con chocolate derretido por encima, para mi el toque ideal.

Un postre muy fácil de hacer, lo único que hemos de tener en cuenta es prepararlo con tiempo para que cuajen bien ambas partes.

Fuente: El Aderezo

Ingredientes: (para 5 moldes metálicos de flan tamaño estándar y 5 moldes pequeños)

Para la gelatina:

  • 1/2 sobre de gelatina de frambuesa (42,5g),
  • 125 ml + 125 ml de agua,
  • un puñado de arándanos desecados o cualquier fruto rojo fresco o desecado.

Para la crema de queso:

  • 250 ml de nata de montar,
  • 125 ml de leche,
  • 75 g de azúcar,
  • una cucharadita de gelatina neutra en polvo,
  • 100 g de queso crema.

Elaboración:

Si usamos frutos rojos frescos, este paso no será necesario, sin embargo al utilizarlos desecados, tendrán una mejor textura si los dejamos a remojo en un poco de agua durante un par de horas.

Preparamos la gelatina que irá en la parte de abajo del molde. Para ello, seguiremos las instrucciones del fabricante, en este caso ponemos a calentar 125 ml de agua, cuando empiece a hervir añadimos la gelatina en polvo, removemos hasta que se disuelva, añadimos el resto del agua y removemos bien.

Una vez la tengamos, ponemos los arándanos escurridos en el fondo de nuestros moldes, echamos encima la gelatina, la dejamos enfriar y metemos al frigo unas horas hasta que cuaje, si hace mucho calor, quedará mejor de un día para otro.

Cuando la gelatina de frambuesa esté bien cuajada, podemos ponernos con la crema de queso.

Echamos la leche, la nata y el azúcar en un cazo y los llevamos a ebullición.

Añadimos la gelatina neutra, removemos con varillas y retiramos del fuego.

Incorporamos el queso crema y removemos de nuevo con las varillas hasta que se integre por completo.

Una vez integrado, dejamos que se temple hasta casi enfriarse para que al poner la crema sobre la gelatina, ésta no se derrita.

Repartimos en los moldes donde tenemos hecha la gelatina con los arándanos.

Dejamos enfriar en el frigo hasta que esté bien cuajada la crema, puede tardar varias horas dependiendo del calor que haga.

En el momento de servir, desmoldamos metiendo los moldes con la panna cotta unos segundos en un bol con agua caliente.

Podemos servir sobre una cama de mermelada de fresa.

O con ganaché de chocolate fluido por encima, ¡todo un placer!



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