15 de mayo de 2013

Muffins marmolados con nata montada

Todavía me quedan muchas recetas pendientes de pastelitos y magdalenas del libro que compré no hace mucho. Salen todas estupendas, así que es ir a lo seguro.

Éstos son unos deliciosos muffins dulces con su masa bicolor, lo sabores se mezclan sutilmente, aunque el de cacao no es muy acentuado.

Si ya quedan bonitos con la masa sin más, quedan mejor aún visualmente con la nata espolvoreada de cacao puro, además le aporta un extra de jugosidad que va muy bien.

Lo ideal es morder de arriba a abajo abarcando tanto la cobertura como el bizcocho. Un bocado delicioso sin duda.

Fuente: Libro: Pastelillos & Magdalenas (Cocina actual del siglo XXI)

Ingredientes: (para 12 piezas)

Para la masa:

100 g de mantequilla a temperatura ambiente,
150 g de azúcar,
unas gotas de esencia de vainilla,
3 huevos tamaño L (grande),
100 ml de nata para montar,
150 g de harina de repostería,
1 cucharadita de levadura química,
1/4 cucharadita de bicarbonato sódico,
una cucharada de cacao en polvo puro.

Para la nata:

200 ml de nata para montar,
2 cucharads de azúcar avainillado,
10 g de leche en polvo.

Para decorar:

Cacao en polvo,
Virutas de chocolate negro.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 170º C.

Montamos la nata con las varillas, cuando esté semi-montada, añadimos el azúcar y la leche en polvo , seguimos batiendo hasta que tenga una consistencia firme.

Reservamos en el frigo.

Ponemos en el bol de la batidora el azúcar con la mantequilla.

Añadimos el aroma.

Batimos hasta conseguir una mezcla cremosa.

Incorporamos uno a uno los huevos, batimos hasta que se integren por completo.

Aparte, en otro bol tamizamos la harina junto con la levadura y el bicarbonato.

Mezclamos bien.

Vamos añadiendo la harina a cucharadas con la máquina a velocidad lenta, alternándola con la nata hasta que pongamos todo.

Batimos bien hasta conseguir una masa homogénea.

Llenamos las cápsulas de papel metidas en moldes rígidos con la mitad de la masa.

Para calcularlo con mayor exactitud, podemos pesar el bol de la amasadora vacío, sabiendo lo que pesa, sólo habrá que restar el peso del bol al del peso total con la masa terminada y dividir esta cantidad entre dos, y restar esta cantidad resultante del peso total del bol lleno, claro, ¡je, je! Qué lío,no sé si me explico, espero que sí.

A la masa restante, le añadimos la cucharada de cacao puro y la batimos hasta que se integre.

Terminamos de rellenar las cápsulas repartiendo bien la masa y removemos cada una un poco con un tenedor para que quede el efecto marmolado en su interior.