Mini Cakes Red Velvet

Mini Cakes Red Velvet

Los mini-cakes como su propio nombre indica son mini pasteles que pueden usarse para celebraciones especiales y llevan una decoración sencilla por su tamaño.

Los había visto en alguna ocasión y cuando surgió la oportunidad con el Curso Rosa de aprender a realizarlos, no lo dudé.

De la mano de Victoria, nuestra atenta profe, hemos aprendido a elaborar estos preciosos pastelitos.

Lo mejor es su versatilidad, podemos decorarlos de multitud de formas, tanto con fondant como con glasa.

Fuente: Los Dulces de Victoria

Ingredientes: (para 8 minicakes)

Para el bizcocho red velvet:

  • 4 huevos tamaño L (grandes),
  • 450 g de azúcar,
  • 2 cucharaditas y 1/2 de sal,
  • aroma de vainilla al gusto.
  • 500 ml de aceite de girasol,
  • 300 ml de leche (o buttermilk),
  • 5 cucharaditas de vinagre,
  • 4 cucharaditas de bicarbonato,
  • 450 g de harina de repostería,
  • 3 cucharadas de cacao puro en polvo,
  • 3 cucharaditas de colorante rojo extra.

Para el cream cheese frosting:

  • 250 g de nata de montar,
  • 175 g de mascarpone,
  • 175 g de queso de untar,
  • 85g de azúcar glacé,

Para decorar:

Elaboración:

Precalentamos el horno a 170º C.

Batimos los huevos junto al azúcar y la sal hasta que la mezcla blanquee.

Para hacer el buttermilk templamos un poco la leche y le añadimos el vinagre, a los 10 minutos o así, veremos que se ha cortado la leche, ya está.

A esta mezcla le añadimos el bicarbonato.

A la mezcla de los huevos le echamos el aceite poco a poco con la máquina a velocidad lenta hasta que se integre.

En un bol aparte tamizamos la harina con el cacao y el bicarbonato.

Mezclamos bien.

Incorporamos a la mezcla de los huevos, la de las harinas y el buttermilk, intercalándolos 1/3 cada vez hasta conseguir una masa homogénea.

Agregamos el colorante.

Integramos bien.

Ponemos la masa resultante en los moldes engrasados.

Horneamos a 170º C unos 30 minutos.

Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Mientras se enfría podemos preparar la crema.

Por un lado, montamos bien la nata.

Por otro batimos los quesos con el azúcar y la esencia de vainilla.

Incorporamos la nata montada a la otra mezcla hasta que se integre.

Una vez frío el bizcocho ya podemos rellenarlo y dejarlo reposar en el frigo para que sea más fácil recortar.

Sólo quedará recortar los mini pasteles de las formas deseadas y cubrirlos con más crema.

Forrarlos con fondant del color elegido.

Y decorarlos a nuestro gusto, ya sea con fondant o glasa.

Quedan bonitos y muy ricos.



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