Huevos de Pascua de chocolate
El chocolate apetece en cualquier época del año, en algunas fiestas se come de determinada manera, el caso es acabar comiéndolo en la forma que sea. En esta ocasión sirve para sorprender a niños y mayores en Pascua.
Hacer huevos de chocolate no es extremadamente difícil, sólo hay que tener los moldes adecuados (de silicona o de policarbonato) y un poco de paciencia, aún así, se hacen bastante rápidos.
Ingredientes:
- 200 g de chocolate negro (aprox).
Para decorar:
- Candy melts de colores o chocolate blanco.
Para rellenar:
- Lacasitos, algún juguete pequeño, etc.
Elaboración:
Limpiamos los moldes con alcohol y los secamos para que sea más fácil desmoldar los huevos.
Derretimos al baño María o en el microondas 2 tercios del chocolate (unos 66 gramos). Es posible que necesitemos un poco más para llegar a la temperatura deseada.
Ha de llegar a unos 45º C – 50º C, una vez derretido, fuera de cualquier fuente de calor, añadimos el resto de chocolate y seguimos removiendo hasta que se derrita, ha de bajar la temperatura a 32º C aprox.
Esto se llama atemperado, es necesario para que el chocolate no pierda ni el brillo ni su textura.
Echamos parte del chocolate atemperado en los moldes y removemos a un lado y otro para que se reparta bien, volcamos el molde y lo dejamos apoyado en cualquier objeto para que pueda chorrear el exceso, mejor si ponemos abajo un papel de horno o silpat para recogerlo más tarde.
Cuando empiece a secarse, le damos una segunda capa, para ello igual es necesario volver a calentar ligeramente el chocolate hasta los 32º C.
Hacemos lo mismo repartiendo el chocolate y volcando el molde para que suelte el exceso.
Dejamos enfriar.
Una vez frío, calentamos el filo de un cuchillo y lo pasamos por los bordes para perfeccionarlos.
Desmoldamos y rellenamos con lo que hayamos elegido.
Para sellar una parte con la otra, calentamos una sartén o cazo vacíos, le damos la vuelta, pasamos una mitad con cuidado sobre la superfície caliente y unimos.
Para no dejar huellas sobre el chocolate es mejor manipularlo con guantes o tocarlo lo menos posible.
Volvemos a derretir el chocolate y lo ponemos en una manga pastelera. Tapamos las uniones con puntos de chocolate, también podemos aprovechar y si queremos presentar el huevo de pie, ponemos una gota grande sobre un plato o bandeja y apoyamos el huevo sobre esta gota, sujetamos hasta que se seque un poco y veamos que no se cae.
Si nos sobra chocolate en la manga, para poder volver a utilizarlo en otra ocasión, formamos con él gotas sobre una lámina de silicona o papel de hornear.
Derretimos el chocolate blanco o los candy melts en una manga pastelera y decoramos, si tenemos boquillas pequeñas de glasa, pueden venir bien para este menester.
También podríamos decorarlos con glasa o dejarlos sin decorar, eso ya depende del tiempo y ganas de cada cual.
De todas formas, mucho no van a durar, ya que estarán deseando abrirlos para comerlos y descubrir la sorpresa de su interior.