Hojaldre casero

Hojaldre casero

El hojaldre es una masa muy utilizada en cocina, tanto en salado como en dulce, lo más habitual es comprarla ya hecha, pero de vez en cuando podemos darnos el lujo y placer de prepararla, es algo laboriosa, aunque tampoco tanto y el resultado que se obtiene es muy bueno.

Lleva algo de tiempo de reposos, aún así se puede preparar para el mismo día. Al hacerla casera sabemos perfectamente qué ingredientes lleva, podemos usar una mantequilla mejor o peor, cuanto mejor, más bueno estará de sabor nuestro hojaldre, claro.

Al llevar mantequilla entre los pliegues de la masa es una receta que no conviene elaborarla cuando hace mucho calor, con unos 19º C en la cocina se hace fácilmente sin ningún peligro de que la mantequilla se desborde.

Fuente: Arturo Salvador

Ingredientes: (para una lámina tamaño bandeja de horno aprox.)

Para la masa

  • 200 g de harina de fuerza,
  • 50 g de harina floja,
  • 5 g de sal,
  • 110 g de agua,
  • 20 g de mantequilla a temperatura ambiente.

Para los pliegues:

  • 188 g de mantequilla sin sal fría.

Para pintar:

  • Un huevo batido.

Elaboración:

Preparamos la mantequilla que va a ir entre los pliegues de la masa, para ello, la pesamos y cortamos para que no quede muy gruesa la capa, la ponemos sobre un papel de horno lo doblamos sobre ella y apretamos y golpeamos con el rodillo aplastándola.

Cerramos en forma de paquete rectangular el papel de horno y con el rodillo vamos repartiendo la mantequilla hasta que haya la misma cantidad más o menos por todas partes.

La reservamos en el frigo hasta que sea el momento de usarla.

Para hacer la masa ponemos todos los ingredientes de la misma en un bol o en la amasadora. Amasamos hasta conseguir una masa lisa y con una consistencia homogénea que se despegue de las paredes del bol o amasadora.

Sacamos a la superficie de trabajo ligeramente enharinada.

Extendemos con el rodillo en forma de rectángulo, vamos comprobando que en su interior podemos colocar la mantequilla del tamaño que hemos hecho.

La colocamos en el centro de la masa, plegamos cerrando la masa sobre la mantequilla, primero un lado y luego el otro, comprobamos que esté bien tapada por los lados también.

Estiramos de nuevo con el rodillo alargando el rectángulo.

Hacemos un pliegue sencillo con la masa.

Tapamos con papel film y dejamos en el frigo unos 10 ó 15 minutos para que la mantequilla se enfríe, la masa descanse y sea más fácil de trabajar.

Sacamos la masa del frigo, volvemos a estirar y plegar de nuevo, hemos de hacer esto mismo 5 veces, con sus consiguientes reposos en la nevera.

Una vez hechos los 5 pliegues ya podemos estirar la masa hasta que tenga un grosor de unos pocos milímetros, tanto como tiene la masa que compramos.

Si no la vamos a usar en ese momento podemos cubrirla con papel de horno, recogerla con un rodillo y taparla bien con film o plástico y conservarla en la nevera.

Si la vamos a utilizar o cuando vayamos a hacerlo, la estiramos un poco más para alisarla.

Precalentamos el horno a 200º C.

Y ya podemos darle el uso que deseemos, en este caso para unos volovanes, cortamos formas circulares con un cortador de galletas, las pinchamos con un tenedor, volvemos a cortar la misma forma, vaciando a su vez un círculo más pequeño en su interior.

Pincelamos las bases pinchadas.

Colocamos los aros exteriores y volvemos a pincelar con huevo batido.

Ponemos sobre una bandeja de horno con papel de hornear, podemos aprovechar el interior de los círculos pincelando de huevo también, simplemente con un poco de sal y orégano espolvoreado y horneandolo a la vez.

Horneamos a 200º C unos 15 minutos o hasta que se vean dorados.

Dejamos enfriar sobre una rejilla.

Para evitar que el centro parezca demasiado subido, recortamos la parte de arriba del interior del volovan con una puntilla.

Ya podemos rellenarlos a nuestro gusto, como estos de revuelto con ajetes o queso de untar con aceite y orégano.

O bien hacer unos hojaldres mini rellenos de jamón york y queso o una ricas palmeritas, que son muy fáciles de hacer y más aún de comer.

Incluso podríamos utilizarla para hacer un delicioso solomillo Wellington. Sea en la forma que fuere, lo disfrutaremos mucho.



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