Fondant de nubes

Fondant de nubes

Las tartas hechas con fondant me parecen fascinantes, ya que se puede hacer casi de todo, he visto muchas maravillas hechas con este material.

Esta es la primera tarta que hice con fondant, no tenía colorantes ni apenas utensilios, pero con muy poquito algo se puede hacer.

Aquí está la receta del fondant de nubes, el bizcocho es una tarta sacher, rellena de mermelada de melocoón y fresas y recubierta con ganaché de chocolate por fuera, que es lo que hace de «pegamento».

Ingredientes:

Fondant de nubes

  • 300 g de nubes,
  • 1 cucharada de margarina vegetal,
  • 1 cucharada de agua para humedecer las nubes,
  • Esencia al gusto,
  • 60 g de azúcar glacé (aprox.).

Elaboración:

Untamos un bol con la margarina.
Metemos las nubes dentro, si son de mercadona que son de dos colores (mitad y mitad), podemos cortarlas por el medio y hacer una bola de fondant con el color blanco y otra con el rosa.
Humedecemos las nubes con agua. Echamos la esencia (si deseamos, no es necesario) en ese momento.
Introducimos el bol en el microondas hasta que se fundan las nubes. Lo ponemos al máximo de 50 en 50 segundos, vamos sacando y vamos viendo si ya están, si no, vamos repitiendo, lo comprobamos con una cuchara.
Hay que tener mucho cuidado en no tocar las nubes, ya que al ser de azúcar alcanzan temperaturas muy altas y podríamos quemarnos.
En otro bol tendremos el azúcar tamizado. Vamos añadiendo cucharadas y mezclando para que se vayan integrando.
Cuando veamos que la masa se despega de las paredes del bol, pondremos azúcar glacé en la encimera y echamos sobre ella la masa.
Vamos añadiendo azúcar hasta conseguir una masa que no se pegue en exceso a las manos.
Siempre quedará algo pegajosa, pero es mejor que quede más bien blandita que demasiado dura, ya que cuando la vayamos a utilizar, le podemos añadir más azúcar o le añadiremos al poner sobre la zona de trabajo.
Es mejor dejarla reposar un rato y si no la vamos a utilizar la guardaremos en la nevera.
Cuando la vayamos a usar o bien la sacamos con tiempo de la nevera o la calentamos un poco en el micro, pero con mucho cuidado en no quemarnos.

Descubrí y me informé sobre el fondant, donde más, aquí.

Aparte de cubrir la tarta con fondant quise adornarla más poniendo un dosel a la cama que era la tarta. Quedó algo torcido, y aunque en un principio no sabía si iba a aguantar en pie, me puse igualmente a ello. Cogí palitos de madera de brochetas y los forré con el fondant como pude, clave cuatro de ellos en unas bases de fondant y luego sujeté la parte de arriba con hilo de coser y forré también de fondant, pero no era suficiente, se movía mucho, por lo que decidí atar las esquinas con cinta de tela de color rosa fuerte, entonces ya quedó más fuerte. «Confeccioné» las cortinas con pañuelos de papel, sujetándolas a las brochetas de arriba con trocitos de cinta de doble cara, las fruncí un pocó y dujeté a las esquinas con trocitos de cinta rosa a juego con las otras. Lo monté en la base que había hecho (en otra ocasión compraré con más tiempo cartulinas de colores menos dipares, ejem), pegando tamibénlas bases de las columnas con cinta de doble car, al fin y al cabo esta parte no era para comer.

Sí esta en la que asoma el bizcocho de chocolate…



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *