Campanelle con salsa de tomate y albahaca fresca

Campanelle con salsa de tomate y albahaca fresca

Con una buena pasta artesana es muy fácil cocinar ya que sólo con su estupendo sabor y textura tenemos bastante ganado.

Cualquier salsa o acompañamiento que le pongamos le va bien. En esta ocasión es una salsa con verduras muy mediterráneas acompañadas por el rico toque que le da la albahaca fresca. Rematada por un buen queso curado rallado por encima.

La pasta gusta a casi todo el mundo y si además tiene este aspecto tan atractivo, a los niños aún les llama más, uno dice que son flores, la otra que bailarinas…

Ingredientes: (para 2 ó 3 personas)

  • 250 g de pasta campanelle (también conocida como gigili o riccioli),
  • 1/2 puerro,
  • 1 calabacín,
  • tomate triturado,
  • unas hojas de albahaca fresca,
  • queso manchego curado,
  • aceite de oliva virgen extra,
  • sal,
  • azúcar.

Elaboración:

El mismo día que recibí el lote de pasta de La Ricotta, Il Pastificio, empecé a pensar con que iba a acompañarla.

Estos campanelle de colores al ser tan atractivos fueron los primeros elegidos.

Teniendo en mente la pasta, vi estos bonitos calabacines luna, que se vinieron a casa.

Aproveché y me traje también una plantita de albahaca, a ver si nos dura.

Con estos ricos ingredientes ya tenía parte de la receta.

Empezamos lavando y troceando el puerro.

Lo echamos en una sarténa fuego medio con un poco de aceite.

Pelamos, lavamos y cortamos a daditos el calabacín y lo añadimos al puerro. Salamos.

En cuanto esté bien pochado, añadimos el tomate triturado.

Dejamos que se cocine lentamente añadiéndole sal y una pizca de azúcar para controlar la acidez del tomate.

Lavamos unas hojas de albahaca y las picamos fino con un cuchillo.

Las añadimos en el último momento a la salsa de tomate.

Dejamos reposar un par de minutos para que coja sabor.

Un poco antes de terminar la salsa ponemos a calentar abundante agua con sal y un chorro de aceite en una olla.

Cuando hierva, echamos la pasta y la dejamos cocer de 7 a 9 minutos como indica en el paquete.

La escurrimos.

Por último, rallamos un poco de queso curado.

Y servimos…¡Delicioso!