Rejilla para enfriar

Las rejillas para enfriar son muy útiles para cuando terminamos de hornear panes, galletas, bizcochos… Es necesario dejarlos sobre una superficie un poco elevada y con agujeros que permitan evaporar el calor que queda en las elaboraciones para que no se humedezcan por abajo y queden blandas.

Para ello podemos usar la rejilla del horno o la del microondas. El problema en estos casos es que a veces la necesitamos para hornear y que los huecos que tiene son demasiado grandes y para algunas piezas como galletas no es muy cómodo, además se marca en los bizcochos

Venden rejillas muy prácticas para este cometido, son muy prácticas porque además para guardar son apilables.

Sirven también para glasear cualquier bizcocho o tarta.

Si no las queremos comprar, tenemos la opción de hacer un apaño casero, no queda tan perfecto pero sirve para el cometido. Es importante que se puedan lavar bien porque se suelen manchar.

Es muy fácil: sólo hay que comprar en la ferretería tela metálica galvanizada (se puede lavar) e intentar que quede lisa dentro de la medida de lo posible y doblar los bordes para que hagan de patas para que quede elevada de la superficie que quede debajo, previo corte de las esquinas con unas tenazas. Lo ideal es manipularla con guantes de trabajo para no pincharse.